Los 88 incendios de Galicia en 36 horas agravan un año catastrófico para España

Según datos del Ministerio de Agricultura, alimentación y Medio Ambiente, hasta el dos de agosto se han quemado un total de 50.135 hectáreas de superficie,lo que representa un 28,42 por ciento más que en el mismo periodo de 2014y más del doble (111,90%) que en 2013. No obstante, esta superficie es menor a la media del decenio (60.892 hectáreas). Así, en este periodo se han producido un total de 7.147 incendios, una cifra similar y algo menor a la del mismo plazo en 2014, cuando hubo 7.198 siniestros. Se trata de un 21,06 por ciento menos que la media del decenio, con 9.054 fuegos.

De estos, 4.998 siniestros fueron siniestros de menos de una hectárea, el 69,9 por ciento del total y 2.149 fueron incendios, de más de una hectárea. De estos, 11 superaron el umbral de 500 hectáreas,por lo que pasan a la categoría de grandes incendios forestales. La cifra de grandes incendios de 2015 alcanza ya la cifra de la media del decenio.Los grandes incendios convierten a este periodo de 2015 en el cuarto peor año de grandes fuegos del decenio, por detrás de 2009, con 30 grandes siniestros en este plazo, 2012, con 22 y 2005, con 18 grandes fuegos. Con estos datos, 2015 casi triplica los grandes incendios que se habían producido en el año 2010 hasta estas fechas, que fueron tres.Galicia y Extremadura, los más afectados.

Hasta 88 incendios se han declarado en tan sólo 36 horas solo en Galicia que junto con Extremadura acumulan el mayor número de hectáreas que han sido pasto de las llamas. Sólo en la comunidad gallega se han inciado 13 fuegos solo desde la media noche, según informa Antena 3. Cuatro de ellos llegaron a cercar Santiago de Compostela durante la noche.

La mayoría de los incendios están ya controlados por servicios de extinción gallegos. Se calcula que se han calcinado 6.000 hectáreas, lo que supone una superficie quemada tres veces mayor que la del año pasado. El Gobierno de la región señala que el 90% de los incendios son intencionados. "Es difícil que alguien pueda decir que han aparecido por generación espontánea", aseguraba Rosa Quintana, Consejera de Medio Rural de la Xunta.

A las 6.000 hectáreas gallegas hay que sumar las 7.500 del mayor incendio del verano hasta el momento, el declarado en la Sierra de Gata. Aunque el fuego extremeño ya está bajo control ahora preocupa el estado en que ha quedado el terreno. Según los vecinos, los pinos quemados tardarán 20 años en regenerarse y, a pesar de que los matorrales tardan bastante menos tiempo en volver a crecer, preocupa la escasez de pasto para el ganado.Desastre natural.

El fuego ha causado daños medioambientales enormes ya que ha afectado a varios espacios protegidos de la Red Natura 2000 y a una importante zona ornitológica, según aseguró SEO/BirdLife a Europa Press.Esta organización señaló que las llamas llegaron a la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) Sierra de Gata y Valle de las Pilas y a dos Lugares de Importancia Comunitaria (LIC): Riberas de Garta y Acebo, y Sierra de Gata.Aún no se ha podido cuantificar el daño causado a la fauna local, pero el área afectada por las llamas es “una de las zonas más importantes de Europa para especies amenazadas como buitre negro, alimoche, cigüeña negra, alimoche o águila calzada entre otras aves”.

Además, un incendio le ha costado la vida a un trabajador de Infoca en Córdoba que trataba de sofocar las llamas en la base militar de Cerro Muriano. Al parecer, en un descanso empezó a sentirse mal y fue trasladado al hospital más cercano. Sin embargo, horas más tarde falleció "por causas naturales", según apunta la Junta de Andalucía.

Sobre la distribución de estos incendios, de acuerdo con los datos del Ministerio, el 43,50% se produjeron en el Noroeste (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Zamora y León), el 37,44% en las comunidades interiores, el 18,08% en las regiones Mediterráneas y el 0,98% de los fuegos afectaron a Canarias. Cabe recordar que los datos no contabilizan los fuegos registrados durante la semana pasada, como el de la Sierra de Gata, o los del fin de semana en Galicia.