¿Llegará la Guerra de Corea a los mercados asiáticos?

  • El grado de máxima tensión alcanzado entre las dos Coreas ha llevado a las trincheras a los inversores asiáticos. Sin embargo, el futuro económico de la región depende de cómo evolucionen los acontecimientos. ¿Realmente corremos el riesgo de que la 'guerra coreana' llegue a los parqués?
Ana P. Alarcos

Los mercados de valores y de deuda están recibiendo presión por todas partes. Los inversores, que hasta ahora han estado centrados en los problemas económicos de Irlanda y su posible contagio a las economías europeas de la periferia, ahora tienen que luchar en un nuevo frente, que tiene como protagonista al mercado asiático.

En la madrugada del martes, la guerra soterrada entre Corea del Norte y Corea del Sur vivió un momento de máxima tensión, que desembocó en un ataque directo del régimen de Pyongyang contra una isla sureña que considera propia. El conflicto tuvo un reflejo inmediato en los principales parqués asiáticos, que cerraron con caídas de entre un 1% y un 2%, a excepción del parqué japonés, que logró salir inmune del castigo de los inversores.

El ataque también provocó un fuerte desajuste en los mercados de deuda. Según los datos de CMA Datavision, los seguros que contratan los inversores para protegerse de un posible impago (los llamados CDS) de Corea del Sur se dispararon un 17%, hasta marcar 101,2 puntos. Los de China aumentaron un 6,54%, hasta 63 puntos; los de Malasia se incrementaron un 5,51%, y los de Tailandia, un 4,76%.

Sin embargo, la gran incógnita es descubrir si este escenario ha sido algo puntual o si, realmente, las tensiones coreanas pueden llegar a salpicar a los mercados asiáticos e internacionales, que ya están extremadamente sensibles. Todo dependerá de que las máximas dimensiones del conflicto se limite al ataque de ayer o adquiera una dimensión mayor, cuyo último escenario sería la guerra entre las dos Coreas.

Todos los expertos consultados por lainformacion.com se decantan por augurar que las consecuencias del conflicto no irán mucho muy lejos de las que ya se han producido, aunque advierten de que todo dependerá de cómo evolucionen las relaciones entre ambos países.

En concreto, Natalia Aguirre, directora de análisis de Renta 4, explica que “este riesgo geopolítico es un elemento adicional a lo que ya estamos viviendo. Se ha sumado a la crisis de deuda soberana, que es lo que está primando en los mercados internacionales, porque detrás de los rescates está la estabilidad de toda la eurozona”.

Otro de los motivos que reducen el riesgo de contagio a los mercados, siempre y cuando las tensiones no vayan a más, es que los inversores aún siguen muy pendientes de lo que ocurre en Irlanda. Como explica Beatriz Tejero, responsable de estrategia de renta variable de Banco Sabadell, "el foco de los mercados sigue siendo la deuda pública europea, por lo que representa Europa en el mundo. Su peso dentro del PIB mundial es muchísimo más elevado que el de las dos Coreas juntas".

En cambio, los expertos señalan que las tensiones entre ambos países podrían afectar de manera indirecta si se acaba produciendo un conflicto bélico.

En este sentido, Juan Enrique Cadiñanos, editor de Valores de Bolsa, apunta que “habría que tener vigiladas a las divisas, porque en el momento en que las monedas asiáticas se vean afectadas, Estados Unidos vería amenazado su potencial. La primera economía del mundo perdería fuerza si la crisis se agrava y China cogería el relevo, así que a la Reserva Federal –el banco central estadounidense- no le quedaría más remedio que imprimir más dinero –para inyectar liquidez al mercado- y tocar los tipos de interés –actualmente en los mínimos históricos del 0,25%-".

Otra de las posibles consecuencias, como señala Julián Benavente, de CM Capital Markets, es que “los inversores teman aún más los riesgos y vayan a refugiarse en los activos defensivos  -como la deuda soberana de Alemania o las materias primas-. Es decir, se produciría una fuga de dinero de la renta variable asiática -las bolsas-, a la renta fija –principalmente, deuda pública-".

De hecho, el banco británico Barclays en un informe publicado ayer mismo, pocas horas después del ataque, recomienda a los inversores que “incluyan deuda pública a largo plazo en sus carteras”. Pero no sólo eso. En el supuesto de que un inversor quiera aumentar su exposición en Asia, la entidad se decanta por recomendar la renta variable coreana, taiwanesa y china.

Con todo, llegue o no a producirse un contagio al resto de mercados, Corea del Sur ha querido curarse en salud y ha convocado una reunión de urgencia con los altos cargos de su banco central. Por si acaso, Seúl quiere preparar las medidas que se tendrían que adoptar si la incertidumbre acaba azotando a sus mercados financieros como ya lo está haciendo en Europa.

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