Las valoraciones de la gran banca europea noquean a las cajas de ahorros

  • Las comparaciones siempre son odiosas, y más para las cajas de ahorros. Para no vender a precio de saldo, cuando salgan al mercado a buscar inversores tendrán que defender que sus valoraciones son, como mínimo, equiparables a las ya de por sí muy tocadas cifras de los de los grandes bancos europeos. Un objetivo que hoy por hoy parece una utopía.
Las cajas inician en marzo su 'road show' por Asia
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E.Utrera

Grandes transatlánticos europeos como Deutsche Bank, BNP Paribas o Société Générale le están jugando una mala pasada a las cajas de ahorros españolas. No es que sean entidades más grandes y presuntamente más fuertes; la razón es que las valoraciones de la gran banca europea no justifican que las cajas de ahorros españolas puedan vender sus títulos a los precios que consideran razonables.

En este escenario se enfrenta el sector a su más difícil todavía. Empieza la cuenta atrás antes de que el próximo día 10 de marzo el Banco de España ponga negro sobre blanco cuánto dinero necesitan las cajas de ahorros –un máximo de 20.000 millones de euros, dice el Gobierno- para sobrevivir.

O las cajas se dejan caer en los brazos del Estado en forma de nacionalización o buscan inversores para seguir remando en solitario. El problema es en qué condiciones.

Las compraciones con los bancos de la zona euro dejan conclusiones preocupantes para el sector. La relación estimada para 2011 entre el precio y el valor contable o en libros de todos los bancos del Euro Stoxx 50 –salvo los dos grandes españoles- no supera el nivel de una vez, según las estimaciones de Bankinter. Y según las del Banco Sabadell, tampoco, con la única excepción del alemán Deutsche Bank.

Se considera que si una empresa cotiza por debajo de una vez el nivel al que están contabilizados todos sus bienes es que los inversores están infravalorando a esa compañía en bolsa. Es decir, que la penalizan porque dudan sobre la evolución futura de sus negocios.

De la mezcla de las previsiones de los analistas de Bankinter y Sabadell se deduce que el ratio precio valor contable de Deutsche Bank oscila entre las 0,7 y las 1,1 veces, el de BNP entre las 0,8 y las 0,9 veces, el de Société Génerale entre 0,7 y 0,8 y el de Credit Agricole entre 0,6 y 0,7 veces. El más bajo es el de Unicredit, con entre 0,5 y 0,6 veces.

"Los gestores de las cajas españolas tendrán que salir a explicar sus valoraciones a los grandes fondos internacionales. ¿Cómo les van a convencer de que tienen que pagar 0,6 ó 0,7 veces el valor contable si eso es lo que valen en bolsa los grandes monstruos del sector? Salvo unas pocas cajas saneadas, el resto está abocado a colocar a 0,5 veces o incluso menos", aseguran en un banco de inversión extranjero que prefiere no ser citado.

Las entidades medianas españolas están la misma línea de los gigantes extranjeros. Bankinter, Popular y Sabadell, bajo la lupa por su enorme exposición a España, lucen entre 0,7 y 0,9 veces.

Sólo saltan el listón los dos grandes, BBVA –entre 1 y 1,1 veces- y Santander –entre 0,9 y 1 veces-. Pero esta referencia queda muy lejos de las cajas. Los bancos vasco y cántabro obtuvieron las mejores calificaciones en las pruebas de estrés realizadas en julio del año pasado por Bruselas para medir el nivel de solvencia de las entidades financieras europeas.

Más difícil todavía

La gran referencia la marca La Caixa. Ha tasado Caixa Bank a un valor contable de 0,8 veces a pesar de que el nuevo banco puede presumir de tamaño y de unos ratios de solvencia excelentes en comparación con la media del sector.

En una caja con activos por más de 50.000 millones de euros pero sin tamaño suficiente para salir a bolsa muestran su preocupación. "¿Cómo grupos que estamos en plena reestructuración y somos unos completos desconocidos para la comunidad inversora vamos a conseguir en Frankfurt o en París que nos valoren con los mismos ratios que unos transatlánticos que presuntamente ya han pasado lo peor tras una crisis brutal y operan en unos mercados nacionales que crecen más y mejor que el español?".

En este escenario, parece claro que sólo saldrán al mercado los que no tengan más remedio. Quienes tengan dimensión para salir a bolsa –Bankia, Banco Base y quizás Banca Cívica y Marenostrum- tienen margen hasta marzo de 2012. "Salir ahora es malvender. Tenemos margen", aseguran desde una de estas entidades.

Para los grupos en situación crítica –por ejemplo Catalunya Caixa- será más fácil una nacionalización temporal. Será el Estado y no los inversores quien fije el precio al que entrará en el capital de las cajas con problemas.

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