Los motivos de los sindicatos para resistirse a la huelga general

  • Un 20% de paro, más de un año en recesión y, ahora, el histórico recorte de sueldos de los funcionarios parecen motivos suficientes para que los sindicatos convoquen huelga general. Sin embargo, esta sigue sin llegar, fundamentalmente, por cinco motivos.
Ruth Ugalde

Los últimos dos años, prácticamente desde que José Luis Rodríguez Zapatero revalidó su cargo en Moncloa, tras ganar las elecciones generales de 2008, han sido un rosario de nefastas noticias económicas para España, que desde el cuarto trimestre de 2008 hasta marzo de este año ha estado sumida en una recesión.

La consecuencia más directa de esta caída de la riqueza nacional ha sido el desempleo, que asciende al 20% de la población activa, con 4,6 millones de parados. Sin embargo, ha habido que esperar hasta el miércoles, cuando el Gobierno tomó la histórica decisión de congelar el sueldo de los funcionarios, para temer por primera vez en toda la crisis la posibilidad de una huelga general.

No obstante, han pasado 32 horas desde el anuncio del tijeretazo y tanto UGT como CCOO continúan sin aclarar si tomarán una medida de este tipo. Probablemente, porque hay varios motivos que les hacen resistirse a una decisión tan radical:

1-. Inmovilismo frente al paro: durante los tres años que lleva aumentando el paro, los sindicatos han rechazado convocar una huelga general en protesta por el incremento del desempleo y del recorte de las condiciones laborales de los trabajadores del sector privado, donde, además, ha proliferado la congelación salarial, el recorte de sueldos, y la puja a la baja en los salarios con las nuevas contrataciones.

2-. Miedo a la falta de seguimiento: el hecho de no haber salido a la calle con la destrucción de empleo en el sector privado puede conllevar que, ahora, estos trabajadores no respalden una huelga convocada tras el recorte de sueldo en el sector público, lo que sería una muestra de debilidad de los sindicatos.

3-. El escaso seguimiento del 1 de mayo: las últimas protestas convocadas por los sindicatos -por el diálogo social y las pensiones- han tenido un bajo nivel de seguimiento, aunque la más dolorosa fue el pasado Primero de Mayo, con apenas 16.000 seguidores.

4- Salvar el diálogo social: Durante toda la crisis, los sindicatos han tenido como máxima salvar el diáologo social y garantizar que la reforma laboral no suponga un recorte de los derechos de los trabajadores, motivo que ha jugado en contra de convocar una huelga general y que ahora sigue sobre la mesa, ya que el nuevo marco laboral debe estar firmado este mismo mes de mayo y los organismos internacionales están pidiendo medidas de calado, como erradicar la temporalidad y apostar por un moldeo de indemnización escalonado.

5-. Ejercicio de responsabilidad: Aunque se pueda atacar al Gobierno de mala gestión o de haber tomado decisiones equivocadas y radicales, también es cierto que la economía española es víctima de una crisis internacional y que todos los países del Viejo Continente están adoptanto reformas de fondo. De hecho, el tijeretazo de ayer es prácticamente una imposición del FMI y Bruselas. Un escenario que tampoco pueden olvidar los sindicatos a la hora de convocar una huelga general.

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