España ha salido airosa de la nueva prueba de fuego del mercado. Y es que el Tesoro ha conseguido colocar un total de 3.225 millones en letras a tres y seis meses, cerca del máximo previsto que ascendía a 3.500 millones, aunque para ello ha tenido que pagar más intereses a los inversores.
En concreto, el organismo ha adjudicado 1.604 millones de euros en letras a tres meses a un interés marginal (es decir, el más alto que ha llegado a pagar) del 1,749%. Esto significa que el mercado ha exigido un 26% más de rentabilidad a España que el pasado 23 de agosto, cuando se celebró la última subasta de letras a este plazo.
Por otro lado, ha colocado 1.621 millones de euros en letras a seis meses a un rendimiento marginal del 2,73%, lo que implica que a España le ha costado un 23% más que hace un mes vender este tipo de papel.
Estos incrementos convierten a esta subasta en la segunda consecutiva en la que el Tesoro se ve obligado a pagar más intereses a los inversores, una consecuencia de las tensiones que siguen azotando el mercado, que sigue muy preocupado por la economía griega y los rumores de otra recesión mundial.
Por eso, los expertos restan importancia a estos repuntes. "La subasta de hoy sigue la tendencia natural de los últimos meses: se coloca prácticamente lo previsto, se suele pagar más interés que en la anterior emisión y la demanda suele duplicar la oferta", señala Julián Benavente, analista de CM Capital Markets.
En cuanto a la demanda, la tendencia se sigue cumpliendo: supera con creces la cantidad finalmente adjudicada. En total, el mercado ha realizado peticiones por valor de 10.380 millones de euros (3.969 millones para las letras a tres meses y otros 6.411 millones para las letras a seis meses), más del triple que lo que ha colocado el Tesoro.
En concreto, el ratio de cobertura ha sido de 3,21 veces la oferta, una señal de que los inversores siguen confiando y mostrando interés en la deuda española.
Reacción en el mercado
A pesar de que el Tesoro ha conseguido su objetivo, los expertos creen que la subasta no tendrá un impacto directo en el mercado. "Las bolsas están subiendo y el interés de los bonos bajando... Hoy el mercado tiene la mirada fija en otro sitio y está pendiente de cualquier noticia que se conozca sobre Grecia. Por eso, no creo que la emisión se refleje", apunta Benavente.
De hecho, a mediodía, las principales plazas europeas siguen creciendo en torno al 2%, igual que a primera hora de la mañana, mientras que la prima de riesgo española sigue estable por debajo de los 330 puntos básicos, animados por la posibilidad de que Europa acuerde ampliar el fondo de rescate para los países en problemas.
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