La bolsa todavía no ha digerido la reforma de los bancos. El Consejo de Ministro acaba de anunciar, entre otras cosas, que los bancos deberán provisionar 30.000 millones adicionales y que todas las entidades deben separar los activos inmobiliarios físicos de su balance.
La noticia no parece haber gustado a los inversores, que se han apresurado a deshacer posiciones en nuestro mercado. Tanto es así que el Ibex ha pasado de perder un 1% a un 3% en cuestión de minutos, unas pérdidas que vuelven a hundirle en mínimos de nueve años.
La noticia, sumada a que el Ibex corrige los excesos de ayer tras apuntarse su mejor sesión desde noviembre, está pasando factura al selectivo, y, sobre todo, a la banca, que está cayendo en picado.
Además, en el parqué está cotizando a la baja el repunte de la deuda española. De momento, el interés del bono español a diez años supera el 6% (cotiza al 6,04%), mientras que la prima de riesgo ronda los 454 puntos, frente a los 444 de ayer.
Por si fuera poco, todas las plazas de Europa han empezado el día con fuertes descensos. El Cac francés, por ejemplo, cae un 1,6%, mientras que el PSI portugués cede un 1,8%, el MIB italiano un 1,3%, el Dax alemán un 0,7% y el Ftse británico un 0,7%.
El que también ha empezado el día a la baja es el euro, que sigue sin poder recuperar el nivel de 1,30 dólares.
De vuelta al Ibex, los protagonistas del día están siendo Telefónica y grandes los grandes bancos. La operadora, por ejemplo, está cayendo más de un 3% tras anunciar que su beneficio ha caído un 54% en los tres primeros meses del año.
Y la banca no se queda atrás: BBVA y Santander, por ejemplo, caen un 5%, mientras que Popular se deja un 6%, Bankinter y Bankia un 4%, Caixabank un 3,6%, y Sabadell, un 3,3%.
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