Las aerolíneas europeas pueden volar un 20% más alto en bolsa en 2011

Los inversores van a estar muy pendientes del cielo en los próximos meses. Y es que las aerolíneas tienen muchas papeletas para convertirse en uno de los sectores más fuertes de la bolsa durante este ejercicio. Han cerrado 2010 con una subida que ronda el 30%, muy por encima de la media del mercado, y este año podrían repetir la misma jugada.

Al menos, éste es el escenario que barajan los expertos para 2011, que apuntan que el sector puede llegar a subir en bolsa hasta un 20%. Tanto Barclays, como UBS, Deutsche Bank y Citibank se declaran optimistas respecto al sector, y explican que su mejora bursátil dependerá, en gran medida, de varios factores.

La primera clave para que se cumplan los pronósticos alcistas será la mejora del tráfico aéreo. Según los expertos, la cifra puede crecer entre un 5,3% y un 6,4% en este ejercicio, dependiendo de cómo evolucione la recuperación económica mundial.

También será importante que las aerolíneas sigan apostando, como hasta ahora, por una rigurosa contención de costes. Desde que estalló la crisis, el sector ha sido muy conservador en lo que se refiere a la oferta de vuelos, algo que le ha ayudado a combatir la subida de los precios del combustible, a sanear sus balances y, sobre todo, a sobrellevar la crisis económica, que tuvo entre una de sus primeras víctimas al tráfico aéreo.

Por último, la buena evolución de aeronáuticas de compañías como el matrimonio de Iberia-British Airways, Air France-KLM y Lufhtansa dependerá de cómo evolucione el precio del petróleo.

Como explica Ricardo González, editor de Los Mercados Financieros, "en 2010 el precio del petróleo se mantuvo bastante controlado, pero en los últimos días ha subido (el barril de Texas ha alcanzado los 88 dólares) y la previsión es que lo siga haciendo. Cuanto más crezca el crudo, más se tienen que gastar las compañías en carburante, así que un repunte fuerte del importe de la materia prima podría frenar su rally".

A pesar de que el alza del petróleo afecta al sector en general, no todas las aerolíneas cuentan con las mismas perspectivas bursátiles. De hecho, Lufhtansa, Air France-KLM y la unión Iberia-British Airways (BA) son las únicas compañías que copan las apuestas de las grandes casas de análisis. Según sus cálculos, pueden crecer entre un 24% y un 30%, es decir, entre un 4% y un 10% más que el conjunto del sector.

Pero los expertos hacen otra puntulización. Junto a la hipotética subida del crudo, las aerolíneas también dependerán de los mercados donde cotizan. De ahí que el conglomerado francés y el español puedan verse más afectados que Lufhtansa, que tiene la suerte de pertenecer a la bolsa europea más fuerte.

Ésto no significa que la empresa alemana sea la gran apuesta de los expertos. Todo lo contrario: aconsejan a los inversores una estrategia a largo plazo, para protegerse de los vaivenes que están sufriendo los mercados europeos y, sobre todo, los de la periferia.

Iberia sigue de rally

El ejemplo más claro en nuestra economía de que las aerolíneas van a vivir un buen año en bolsa es Iberia. Ha cerrado 2010 siendo el mejor valor del Ibex 35 (tras apuntarse una subida del 65% frente al 17% que se ha dejado el indicador), y ha conseguido mantener la pole position en la primera semana de 2011.

En concreto, el valor se ha disparado más de un 15% en las últimas sesiones, hasta los 3,71 euros por acción, mientras que el Ibex ha retrocedido un 3%. 

En palabras de Julián Benavente, de CM Capital Markets, la aerolínea "ha empezado el año muy bien, superando ampliamente la media del selectivo, gracias a que se ha reducido la incertidumbre del sector (que saltó con la huelga de los controladores aéreos) y ha podido cotizar al alza su fusión con British Airways, que se materializará a finales de este mes".

Además, los expertos creen que Iberia puede seguir manteniendo su tendencia al alza en los próximos meses, debido, entre otras cosas, a la mejora de sus ingresos. Según los cálculos de Citibank, la facturación de la empresa española podría crecer un 5,4% este año, hasta los 5.128,1 millones de euros.

El 50% del consenso de los analistas está de acuerdo con la tesis del banco estadounidense y otorga a sus acciones una recomendación de compra y dispara su precio objetivo hasta los 4,55 euros, un 22% por encima de su precio actual de cotización.