¿Sabían que el pequeño comercio puede abrir cuando quiera? Que no tiene cortapisas alguna para levantar la baraja cada mañana por mucho que sea una mañana de domingo. Todo lo contrario que el grande, al que se le limita la apertura en días festivos a lo que determine su comunidad autonóma. El mínimo nacional es ocho, una cifra que se decidió hace ya varios lustros.
Y cambiar el modelo en general es lo que quiere hacer el Ministerio de Economía y Competitividad, que prepara una serie de medidas destinadas a impulsar el comercio, esa pata de la economía que marca el paso del consumo y, en un país como el nuestro, el del crecimiento o caída del Producto Interior Bruto.
El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, adelantó ayer que la nueva Ley de Horarios Comerciales que ultima su Departamento estará lista antes de verano. En unas jornadas organizadas por la Fundación Euromáerica (en colaboración con ABC y BBVA), aseguró que hay que ordenar el panorama comercial en España.
Por ello, se aprobarán varias leyes, como la de Unidad de Mercado Nacional, que pretende arreglar los desajustes provocados a lo largo de los años por la legislación autonómica en materia de comercio. García-Legaz considera que "no tiene sentido tener fraccionado un mercado de 47 millones de personas en 17 pequeños mercados".
Pero no aclaró en qué sentido se tomarán medidas sobre las competencias autonómicas, una intención que suele levantar ampollas en las regiones sin necesidad de entrar en mayores detalles.
Sí que avanzó algo más en relación a la futura norma sobre Horarios Comerciales. Una vez más, la potestad es autonómica, pero el Estado regula los mínimos estatales. Por ejemplo, los gobiernos territoriales estaban obligados a permitir al gran comercio la apertura de, al menos, ocho festivos.
Después, en cada región se puede ampliar a su gusto, hasta el extremo de que Madrid decidió hace muy poco la liberalización total de los horarios.
"No vamos a llegar a esos extremos", ha contestado el secretario de Estado, si bien recordó que hay que modernizar la estructura comercial en un país que recibe a 60 millones de turistas al año. "Más quisieran otros países tener esta posibilidad", dijo, en referencia a la reclamación de turoperadores y agencias de viaje para que las tiendas nacionales abrieran más horas.
"Estamos a la cola europea en esta cuestión", ha defendido García-Legaz, tras recordar que Italia y Portugal, que tenían regulaciones similares a la nuestra, cambiaron las normas recientemente.
Muy relacionado con el aprovechamiento del turismo, el Ministerio estudia cómo rentabilizar mejor la ofetra en aquellas ciudades de recepción elevada de cruceros."En Italia, un viajero baja del barco un domingo y encuentra todo abierto; aquí en España no hay nada", ha zanjado.
Por último, y para que no todo parezca un paquete de acciones en favor del gran comercio, el Gobierno aún se guarda otro as en la manga para favorecer a los pequeños negocios: en pocas semanas estará lista una nueva norma que agilizará la concesión de licencias de apertura por parte de los ayuntamientos.
En esto sí que están de acuerdo todas las autonomías, con lo que la pelota cae ahora en el tejado de los municipios, que son los que dan el visto bueno a sus nuevos comercios.
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