La imagen se repite prácticamente a diario. Lanchas rápidas procedentes de Gibraltar doblan el polémico espigón que separa las aguas gibraltereñas de las españolas y ponen rumbo a toda pastilla a algún punto de la costa de Cádiz para dejar allí su cargamento.
Éste está compuesto por millares de cajetillas de tabaco que, esquivando los controles legales, se distribuirán después por toda España a un precio inferior al que se vende en los estancos en una operación conocido y reconocidamente ilegal que todo el mundo denomina como contrabando.
Think Com, un laboratorio de ideas dependiente de la Universidad Complutense de Madrid, utiliza este ejemplo para ilustrar el problema del contrabando en España, cuyo impacto económico ha intentado evaluar.
Su conclusión es que sólo este año, la venta ilegal de tabaco por cauces no regulados arrebatará a las arcas del Estado más de 1.000 millones de euros; 1.038 millones, en concreto, según el estudio.
"Una cifra que, por ejemplo, permitiría duplicar la cuantía destinada a becas para estudiantes o garantizar que los pensionistas no perderían poder adquisitivo este año", como subraya el catedrático de Política Económica de la Universidad Complutense de Madrid, Andrés Fernández Díaz, para ilustrar el grave perjuicio social de esta práctica.
Y no es el fiscal el único perjuicio económico causado por el contrabando de tabaco. También genera pérdidas a los estanqueros y otros distribuidores que sí cumplen los requisitos legales. Think Com ha calculado que, en conjunto, el perjuicio en euros que la venta ilegal de tabaco causará a la economía española se elevará hasta 1.300 millones de euros, algo más de una décima del PIB.
Semejante factura no es más que el resultado del consumo de más de 5.000 millones de cigarrillos que se venderán de forma irregular en España este año, según las estimaciones de este instituto de estudios. Más de 265 millones de cajetillas.
Esto significa que doce de cada cien cigarrillos que se fumarán en España en 2013 habrán sido adquiridos por canales irregulares.
Y la previsión de Think Com es que las ventas de tabaco ilegal vayan a más. "En los próximos tres años, la Hacienda Pública perderá más de 5.000 millones de euros en potenciales ingresos tributarios de no adoptarse medidas más estrictas de control sobre el contrabando".Las subidas de impuestos no tienen la culpa
Muchos atribuyen el supuesto incremento del contrabando ilegal de tabaco en España a la legislación antitabaco y a las constantes subidas fiscales aplicadas en los últimos tiempos.
"No existe relación alguna. El tabaco es un consumo de demanda inelástica, es decir, que incrementos en su precio por una subida fiscal no suelen afectar a la demanda. Y en cuanto las leyes antitabaco, lo mismo, no poder fumar en según qué lugares no afecta al consumo ni a las compras ilegales", señala el catedrático de Política Económica de la Complutense.
La solución pasaría, en su opinión, por una legislación más combativa con el contrabajando…y por un cambio cultural.
El 41% de los fumadores españoles admiten que comprarían tabaco por cauces ilegales si eso les garantizara un precio inferior.
Y no se ve un problema ético en hacerlo. El 40% de los españoles no considera poco ético adquirir tabaco o alcohol por canales irregulares.
Porque el estudio también entra en la venta ilegal de alcohol. Su incidencia es menor (apenas afecta al 2% del consumo frente al 12% del tabaco) y su impacto fiscal también: apenas asciende a 68 millones de euros.
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