Por qué la mejora del empleo se enfría desde hace meses, ¿hay que preocuparse?

    • Hay casi 360.000 desempleados menos y 531.000 afiliados más que hace un año, pero el ritmo de creación de empleo se ha ralentizado en los últimos tres meses.
    • Los datos señalan una desaceleración que aún no es grave pero que debe servir de advertencia para profundizar en las políticas activas de empleo.
En agosto de 2015, hay casi 360.000 desempleados menos y 531.000 afiliados más que hace un año.
En agosto de 2015, hay casi 360.000 desempleados menos y 531.000 afiliados más que hace un año.

El desempleo ha vuelto a aumentar en agosto tras 6 meses consecutivos de caídas, consecuencia del final de la temporada alta turística y del parón de la actividad que se produce en nuestro país en ese mes.

Nunca es una buena noticia un aumento del paro en un país que sigue contando más de 4 millones de desocupados, según los datos de los servicios públicos de empleo. Pero era de esperar. Agosto es tradicionalmente un mal mes para el trabajo en nuestro país. Concluye la mejor época del año para un mercado laboral como el español, muy estacional.Peores datos que en 2014 en los últimos meses

Pero lo que hay que tener en cuenta para adivinar la tendencia de nuestro mercado de trabajo es que el crecimiento del desempleo ha sido más intenso en este agosto que en el mismo mes de 2014.

A pesar de ello, el paro sigue reduciéndose en mayor medida que aumenta la creación de empleo, lo que tiene que ver con otros factores como la evolución de la población activa o el posible efecto desánimo en parados de larga duración o jóvenes sin experiencia a la hora de inscribirse en las oficinas del antiguo INEM.

Tampoco es una buena noticia que se haya vuelto a destruir empleo. Un dato menos afectado por esos motivos señalados que el paro registrado. Aunque el número de afiliados a la Seguridad Social en agosto continúa por encima de los 17 millones, se trata de una pérdida de cotizantes más intensa que la que se produjo en ese mes en el año 2014, cuando ya se estaba recuperando nuestro mercado de trabajo.

Y lo que es más significativo aún, también es peor balance que en agosto de hace dos años, en 2013, cuando el mercado laboral español estaba aún mucho más tocado.

No obstante, el conjunto de comparativas y los datos en perspectiva aún no son alarmantes. En lo que afiliación a la Seguridad Social se refiere, este año agosto ha tenido el tercer mejor comportamiento en ese mes desde antes del inicio de la crisis, en concreto desde el año 2006.

Algo que también puede tener su lógica. Aunque la evolución general en el tiempo esté siendo positiva, todo tiene un haz y un envés. Si la temporada turística este año ha batido récords y durante los meses previos al verano se ha creado mucho másempleo estacionalque en los dos ejercicios precedentes, con el término del mejor periodo para el turismo, también se ha perdido ese empleotemporal en mayor medida que en las últimas campañas.

Ya en julio, un buen mes para el empleo, se crearon nuevos puestos de trabajo, pero en menor medida que en el mismo mes de 2014. Y había sucedido asimismo en junio, cuando se ganaron menos cotizantes que los que se habían sumado en ese mes en 2014.

Es decir, se acumulan tres meses consecutivos de peor comportamiento de nuestro mercado laboral en cuanto a creación de empleo en comparación a 2014. Algo que también fue señalado en la última Encuesta de Población Activa (EPA), publicada a finales de julio y relativa al segundo trimestre del año. En ella, la recuperación del empleo seguía siendo muy fuerte, pero se desaceleraba ligeramente en términos interanuales respecto a la que se había producido en el primer trimestre de este año.

En el saldo conjunto de esos dos primeros meses de temporada veraniega, en 2014 se crearon 118.730 puestos de trabajo, mientras que en 2015 han sido 94.057. Es decir, este año 24.673 menos que en el pasado ejercicio. Sumado ahora el mayor número de trabajadores que ha perdido en agosto la Seguridad Social, el balance es que buena parte del empleo creado entre mayo y julio se ha destruido en el último mes.Resultados sin 'efecto calendario'

Además, para analizar la tendencia y posible evolución del mercado de trabajo siempre es más significativo atender a los datos desestacionalizados, es decir, desprovistos del denominado efecto calendario en nuestra economía.

El paro se ha reducido en agosto de forma desestacionalizada, pero la creación de empleo ha empeorado. Y no es la primera vez en los últimos meses. Ya sucedió en junio, tras 21 meses consecutivos de ascensos en la afiliación a la Seguridad Social en términos desestacionalizados. De manera que el saldo final de los tres últimos meses también es negativo y tenemos ahora menos afiliados con ajuste estacional de los que teníamos en mayo, antes del verano.Balance interanual con menor crecimiento

Y sucede lo mismo si observamos el comportamiento interanual, el otro gran termómetro para medir la temperatura laboral huyendo de las vicisitudes del mes a mes. El incremento interanual del empleo en agosto ha sido de 531.378 cotizantes, con un crecimiento del +3,19%. Es el menor aumento interanual desde el pasado mes de febrero. En julio se ganaban 568.085 (+3,39%) en 12 meses. En junio el crecimiento era del +3,42%, en mayo del +3,57%, en abril del +3,52% y en marzo del +3,29%.

Una ralentización cierta respecto a los 5 meses anteriores. Y quese aleja de las mejores cotas que se habían alcanzado en primavera, cuando llegó a superar incluso el 3,5%(en abril y en mayo). Pero que no es aún motivo de alarma aunque sí de atención, según las empresas del sector del empleo reunidas en la patronal Asempleo. Porque es una mejora todavía en línea con el crecimiento económico, porque el PIB interanual en el segundo trimestre ha subido un +3,1%.

Y porque, además, el ritmo de creación de empleo sigue siendo sensiblemente mayor que a principios de 2015: en febrero y enero, cuando fue del +2,84% y +2,48% respectivamente. Y sigue estando muy por encima del registrado hace menos de un año, en el último cuatrimestre de 2014, cuando el empleo crecía a un ritmo entre el 2% y el 2,5%.

No obstante, lo cierto es que estedescenso en el ritmo de creación de empleoen términos interanuales demuestra que se está produciendo una suavización del crecimiento, ya señalada en la última EPA, tras la aceleración progresiva que venía produciéndose de forma prácticamente sostenida desde 2013.

Varias señales de advertencia, que deben servir de toque de atención sobre el ritmo de creación de empleo y que obligan a seguir poniendo toda la carne en el asador y a no echar las campanas al vuelo.Qué puede esperarse a partir de ahora

A pesar de ello, Rajoy podrá presumir probablemente en noviembre o diciembre, ante la nueva cita electoral, de dejar menos parados que los que heredó de Zapatero. El anterior presidente concluyó su mandato con 4,2 millones de desempleados, número que el actual jefe del Gobierno recortará en aproximadamente unos 300.000 parados si no se produce una hecatombe de aquí a finales de año.

Entonces, ¿por qué se ralentiza, aunque sea ligeramente, la creación de empleo cuando la mayoría de indicadores económicos son positivos y venían superándose mes a mes desde hace tiempo? Según los economistas es pronto aún para hablar de una desaceleración y hay que esperar para encontrar posibles motivos.

Pero ya se pueden indicar algunos. El catedrático de Economía de la Universidad Autónoma de Barcelona y director del Índice Laboral Manpower, Josep Oliver, ya había advertido que el altísimo ritmo de creación de empleo de los meses precedentes era difícilmente sostenible y a medida que la recuperación del mercado laboral se consolidase, lo normal sería que la mejora de la ocupación fuera algo menos intensa mes a mes, aunque se sostendría en el tiempo.

La inestabilidad creada por el conflicto en Cataluña con los comicios autonómicos a la vuelta de la esquina también preocupando a buena parte del empresariado, como estamos escuchando estos días.

Y un dato más para la incertidumbre, según publica el diario económico Expansión: Los inversores sacaron de España 21.700 millones de euros en junio, el 73,5% del acumulado anual hasta ese mes, frente a los 1.300 millones que inyectaron en el mismo mes de 2014, según la balanza de pagos que publica el Banco de España.

Lo que puede reforzar la idea y señalada por Lainformacion.com de que podemos estar en un periodo de espera, en el que inversores y empresarios retrasan decisiones de inversión hasta que se conozca el nuevo mapa político en nuestro país resultante de las elecciones generales que se celebrarán probablemente a finales de año.

El complejo combinado de pactos que pueden darse, como se ha visto tras las municipales y autonómicas, y la difícil gobernabilidad del país ante la falta de mayorías sólidas de gobierno, crean una incertidumbre que no es buena compañera de viaje para la economía. Y si no, que se lo pregunten a Italia o Grecia.

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