"¡No nos dejes caer! Sería horrible. De consecuencias inusitadas y además innecesario". Ésta era la séptima carta que José María Ruiz-Mateos, presidente de Nueva Rumasa, enviaba suplicando ayuda a Emilio Botín, presidente del Banco Santander, según publica el diario Expansión.
La carta está fechada el 16 de febrero de este mismo año, justo un día antes de que Ruiz-Mateos, rodeado de toda su familia, anunciara un concurso voluntario de acreedores en 10 de sus empresas.
Unas súplicas que se repetían desde octubre de 2006 y que se intensificaron a lo largo de 2010 con cuatro misivas (en marzo, junio, agosto y septimbre), mientras el holding de Nueva Rumasa estaba en los medios de comunicación para captar inversores.
Ahora Nueva Rumasa ha decidido interponer una querella contra Botín y el Banco Santander por creer que no hay motivo para que "de la noche a la mañana" se les haya cortado una línea de crédito "que desde hace 15 años se estaba cumpliendo".
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