El Banco de España aplaza a finales de junio las subastas de Valencia y Catalunya Caixa

No se puede empezar la casa por el tejado y, por tanto, carece de sentido pedir ofertas vinculates por Banco de Valencia y Catalunya Caixa cuando el valor de estas entidades puede variar sustancialmente en cuestión de días.

Este razonamiento es el que llevan esgrimiento los bancos y cajas interesados en estos procesos desde que, hace dos semanas, el Gobierno cambió las reglas de juego con la exigencia de nuevas provisiones y la decisión de someter a todo el sector a un nuevo test de estrés, que llevarán a cabo las consultoras Roland Berger y Oliver Wyman.

Como adelantó lainformacion.com, las entidades no quieren presentar ofertas hasta conocer el dictamen internacional, ya que, si éste termina siendo peor que los números del Banco de España, puede convertir la compra en un pozo sin fondo.

Consciente de esta situación, el organismo dirigido por Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha retraso hasta finales de junio las subastas. Aunque, siendo puristas, tampoco puede decirse que se trate de un aplazamiento, ya que nunca se ha puesto sobre la mesa una fecha oficial, según recuerdan desde el Banco de España.

Sin embargo, el calendario pactado hasta ahora con las entidades contemplaba que les ofertas vinculantes debían presentarse un mes después de las no vinculantes. En el caso de Banco de Valencia, el plazo de 30 días se cumple esta próximo 27 de mayo; mientras que en Catalunya Caixa, la fecha tope es el 11 de junio.

Curiosamente, ese día, todas las entidades deberán haber presentado al Gobierno los planes que van a llevar a cabo para cumplir con los nuevos saneamientos y, una semana después, se prevé conocer el resultado de las valoraciones que llevarán a cabo Oliver Wyman y Roland Berger.

"Lo lógico es esperar, al menos, hasta que pasen estas dos fechas", señalan desde una entidad financiera. Un primer deseo concedido. Ahora queda el segundo: ¿aceptará el Gobierno las rebajas que pondrán sobre la mesa las interesadas para hacerse con Banco de Valencia y Catalunya Caixa?

Porque las nuevas provisiones hacen menos atractivas a las dos entidades, pero, además, la auditoría que todavía tiene pendiente encargar el Ministerio de Economía puede destapar sorpresas todavía más desagradables que los test de estrés de Oliver Wyman y Roland Berger. ¿Pedirán entonces otra prórroga?