Bankia amarra su salida a bolsa con un banco malo que asumirá los riesgos

  • La fusión de Caja Madrid y Bancaja ha terminado dando lugar a dos bancos: Bankia, que aglutinará todo el negocio financiero y se sacará a bolsa; y Banco Financiero y de Ahorros, que asumirá los activos inmobiliarios, las ayudas del Estado y la mayoría de las participaciones financieras.
Ruth Ugalde

Siete cajas, dos bancos y un único objetivo: garantizar el éxito de la salida a bolsa. Éste es el resumen de la estructura que ha terminado adoptando Bankia.

La fusión de Caja Madrid, Bancaja, La Caja de Canarias, Caja de Ávila, Caixa Laietana, Caja Segovia y Caja Rioja ha terminado dando lugar a dos entidades: una sana, Bankia, que saldrá a cotizar con todo el negocio bancario; y otra mala, Banco Financiero y de Ahorros (BFA), que asumirá todos los riesgos.

En este segundo banco estarán los activos de suelos adjudicados y los créditos inmobiliarios de peor categoría, los 4.465 millones solicitados al Estado (FROB) y la mayor parte de las participaciones societarias.

Sólo Caja Madrid y Bancaja suman unos 5.700 millones en las participaciones que tienen en empresas cotizadas como Iberdrola, Iberia, NH e Indra. El problema es que también son accionistas de Realia, Colonial, Metrovacesa y Martinsa, empresas inmobiliarias que los inversores no quieren ni ver.

Por eso, todas ellas se inyectarán en BFA, junto con alguna de las joyas de la corona, como podría ser el 5,7% que tienen de la eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán o la participación en la aerolínea de bandera española.

Por el momento, las cajas declinan despejar qué participadas terminarán recabando en uno u otro banco, pero aseguran que BFA contará con activos de primer nivel.

De este modo, garantizan ante el Banco de España y el Ministerio de Economía la solvencia de una entidad en la que van a estar los 4.465 millones que les deben.

Al mismo tiempo, con esta división, se libera a Bankia de todo el riesgo asociado a estos activos y se le allanan el camino para convencer a los inversores de las bondades de su salida a bolsa.

Además, como las nuevas normas contables que llegarán con Basilea III penalizan este tipo de participaciones, dejarlas fuera de Bankia ayudan a mantener unos ratios de solvencia más elevados.

Estructura vertical

Caja Madrid y Bancaja han valorado en 12.000 millones el valor del banco que sacarán a bolsa y del que seguirán siendo accionistas de referencia a través de una estructura vertical.

En la línea superior de este esquema están las siete cajas fusionadas, que son accionistas de Banco Financiero y de Ahorros; y éste, a su vez, será el accionista de referencia de Bankia.

Con este diseño, será el banco cotizado el que alimente al banco malo, vía dividendos, una inyección de dinero que, sumados a los diviendos que también obtendrá BFA de las participaciones societarias que se queda, deberían garantizar al Estado la devolución de las ayudas del FROB.

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