Bankia confía en recibir los 19.000 millones públicos en el mes de julio

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha anunciado que la entidad espera recibir la inyección estatal de 19.000 millones en el mes de julio y así continuar con el proceso de saneamiento del que es el cuarto banco de España. Al mismo tiempo, la compañía confía en obtener más liquidez mediante la desinversión de sus participaciones en otras empresas cotizadas.

Así lo acaba de señalar en rueda de prensa, tras las decisiones adoptadas ayer por la tarde por parte del consejo de administración de la entidad nacionalizada. En él, se calcularon las nuevas necesidades de Bankia en unos 19.000 millones, a los que hay que sumar los 4.565 millones que ya se reclamaron al FROB meses atrás.

Estas exigencias se han producido después de que Bankia haya admitido que tiene en sus cuentas créditos comprometidos tanto or el sector inmobiliario como por créditos dudosos de unos 15.600 millones de euros.

Respecto al futuro más inmediato, para mediados de junio, el nuevo equipo de gestión presentará el plan estratégico el 29 de junio se celebrará la junta ordinaria de Bankia en Valencia.

Respecto a los cambios en el consejo, Goirigolzarri ha agradecido el trabajo del consejo saliente, "que se han relacionado conmigo en términos de gran profesionalidad".

Goirigolzarri ha dejado claro que "no ha aparecido nada" irregular que justifique esta brecha, más allá del propio "deterioro del valor de los activos por la evolución económica y los cambios regulatorios".

El presidente de Bankia también ha defendido la gestión anterior del grupo, con Rodrigo Rato a la cabeza, "teniendo en cuenta que se produjo en un momento muy convulso y con unas exigencias muy altas".

Además, ha descartado que vaya a depurar responsabilidades en la entidad. Para Goirigolzarri, su único objetivo "es crear valor para el accionista y mirar al futuro".

Momento delicado

El sector financiero español es, junto con el déficit de las comunidades autónomas, una de las principales fuentes de inquietud respecto a España en los mercados por la erosión de sus balances tras el estallido de la burbuja inmobiliaria y el temor a que esto lleve a un rescate a la irlandesa.

En los mercados de renta fija, el diferencial de la deuda española a 10 años frente a su equivalente alemán cerró en torno a 497 puntos básicos (pb), cerca de sus máximos históricos y comparado con los 478 pb de las últimas transacciones del jueves.

La aportación del capital al grupo BFA-Bankia supone un importante esfuerzo para el erario público, en un momento en el que los mercados han encarecido notablemente los costes de financiación de España por los temores sobre su proceso de consolidación fiscal. La disponibilidad actual del fondo español de rescate bancario (FROB) es de 10.000 millones, aunque su capacidad se elevó de 9.000 millones de euros a 15.000 millones de euros.

Tras años de boom inmobiliario, el mercado de la vivienda inició un largo bache a finales de 2007 que ha obligado a las entidades financieras a asumir activos de promotoras y particulares morosos que han experimentado fuertes recortes en sus precios. Este proceso ha afectado de manera extrema a BFA-Bankia, la entidad más expuesta al ladrillo.