Pérdida de visión, de oído, de reflejos... Los síntomas que más afectan a los mayores a la hora de conducir

Entre los motivos por los que los mayores pierden el carnet de conducir el 53% es por problemas de visión y el 17% por perdida auditiva. Para los investigadores de Tráfico uno de los principales problemas de los mayores es que se creen buenos conductores y tienen exceso de confianza y malos hábitos. Y entre los principales inconvenientes con los que se encuentran a la hora de coger el coche están:  No distinguen bien el color de semáforos o señales, estiman peor las distancias y tardan más tiempo en frenar, mayor fatiga visual, ven peor con poca luminosidad o de noche, son  más susceptibles al deslumbramiento, tienen el campo de visión más reducido, se cansan antes,  mayor dificultad para manejar nuevas tecnologías y les cuesta orientarse en nuevos trayectos.

Según un estudio sobre ancianos y seguridad vial de la Fundación Mapfre la capacidad más disminuida de las personas mayores es la vista (45%) seguida de los reflejos (25%) y el oído (17%). El mismo estudio desvela que el 81% de los ancianos cree que la educación vial para mayores es insuficiente. Y casi la mitad admite que no está al día de los cambios de señales y de normativa de tráfico.

Entre los problemas más comunes que aparecen con la edad a la hora de ponerse al volante están:

Menos atención al volante. A partir de los 55 años aproximadamente, comienzan a aparecer síntomas o deficiencias -cataratas, diabetes, Parkinson... que disminuyen la capacidad para conducir.

Pérdida de visión. Para ver bien de noche, un conductor de 40 años necesita 20 veces más luz que uno de 20 años, según experimentos y estudios realizados en el  Departamento de Edad del Instituto Tecnológico de Massachusetts. Los mayores son conscientes de ello y, por eso, según una encuesta del RACE, el 66% de los ciudadanos más de 65 años evita conducir de noche.

La encuesta realizada por la Fundación Mapfre destaca que un 67% de los conductores mayores de 65 años se siente "más inseguro y más lento al volante"; de ese porcentaje, un 45% reconoce que ha perdido vista; un 25%, reflejos; y un 17% confiesa oír peor. Además, los expertos destacan que el mayor consumo de fármacos para las dolencias puede provocar efectos secundarios como sufrir amaxofobia -miedo a conducir.