Los líos internos del PP no descansan ni en vacaciones y ante la elección de candidatos en septiembre para las autonómicas y municipales de 2015, algunos sectores del PP ya aseguran que Ana Botella no convence para la alcaldía madrileña.
La mujer del ex presidente, José María Aznar, se presentará de nuevo para renovar su puesto respaldada por el presidente Mariano Rajoy, según apuntan fuentes cercanas.
Pero Botella sabe que tendrá que pelear por su silla, a pesar de que la semana pasada afirmó estar "muy tranquila". Entre las posibles candidatas se encuentra una conocida y rival fuerte como es Esperanza Aguirre. La madrileña ya ha comentado a los suyos su intención de presentarse, pero que tiene 'un problema'.
Ese problema se podría llamar Mariano Rajoy. Fuentes de Génova consultadas por este medio aseguran que el presidente no quiere que Aguirre sea la candidata. Mientras, la ex presidenta de la Comunidad de Madrid, que se las sabe todas, no se queda quieta y estaría recabando apoyos.
Tanto es así, que algunas personas cercanas al entorno de Rajoy, han aconsejado al presidente que Aguirre "tendría más tirón que Botella entre los madrileños" como también reflejan algunas encuestas internas. Estos sondeos habrían sido encargados por el propio Rajoy para tantear qué caras de su confianza tienen más 'tirón' entre la ciudadanía.
La presidenta del PP de Madrid lleva desde julio metiendo prisa a Rajoy para que nombre a los candidatos "cuanto antes". Aguirre, que en su día criticó la política del 'dedazo' instaurada en su partido a la hora de elegir a los aspirantes a las Alcaldías y las Presidencias de las Comunidades, aseguró (tras la reunión del Comité de Dirección del PP de Madrid celebrada en julio) que es su formación la que "propone" los nombres pero el presidente del Partido y del Gobierno quien "decide".
Por otra parte, la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, también estaría pensando en postularse pese a que la semana pasada en una entrevista aseguró que "no está en esa carrera". Según algunas fuentes, parece que Cifuentes tendría el mismo 'problema' que Aguirre y aunque haya comentado su deseo a sus más allegados, si no recibe 'luz verde' de altas instancias dará un paso atrás esperando su momento.
El último en discordia en esta carrera es el actual presidente de la Comunidad, Ignacio González, que no se quiere quedar atrás y ya habría 'calentado motores' durante el mes de agosto para ganarse la confianza de Rajoy. El madrileño es consciente de que Aguirre no le va a hacer ningún favor tras la disputa mantenida hace un año.
González y la presidenta del PP de madrid protagonizaron una fuerte discusión a cuenta de las críticas de Aguirre a la dirección nacional del partido por el caso Bárcenas. González pidió a Aguirre que cesaran esas críticas y ella, según las fuentes consultadas, le recordó quién le había dejado al frente del gobierno de la Comunidad de Madrid.
Por ello, González podría estar acercándose a Génova antes de que se celebre la que será la octava reunión de apertura del ciclo político, el próximo día 30 de agosto en Sotomayor. Fuentes de organización aseguran que el discurso de Rajoy estará centrado en evidenciar la "exitosa" gestión de la crisis, la evolución del paro y la reforma fiscal.
El presidente del Gobierno presentará los resultados de las encuestas internas realizadas semanas atrás y que informarán del aval con el que los candidatos a las alcaldías podrán ofrecer a sus electorados garantías de fiabilidad. Las mismas fuentes aseguran que tampoco pretenden que el acto "se centre únicamente en las elecciones municipales de mayo", con el objetivo de aplazar el asunto hasta Navidades y centrarse en "reformas más importantes por acometer como la elección directa de alcaldes". EL PSOE dispuesto a quitarle su feudo más preciado
Entre los deberes del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez a su vuelta de vacaciones también se encuentra el Comité Federal de septiembre, para hablar sobre el proceso de primarias socialistas.
El madrileño aseguró que tomaría una postura no beligerante ante los candidatos que se presenten, pero fuentes cercanas aseguran que ya podría tener a su 'ojito derecho', que no sería precisamente Jaime Lissavetzky.
El actual portavoz socialista en el Ayuntamiento de la capital ha manifestado su intención de repetir como candidato en 2015. Viejo amigo de Pérez Rubalcaba, se queda ahora sin su máximo valedor para respaldar su candidatura. Lo que abre el cielo a Tomás Gómez que tras la victoria de Pedro Sánchez y la frase que le lanzó:"Tomás, tú serás el próximo presidente de la Comunidad de Madrid", ya respira tranquilo.
El miedo que tenían los de Callao era la posibilidad de que con Rubalcaba al frente, presentara otro candidato para hacer frente a Gómez, como ya hizo en su día con sus apuestas por Trinidad Jiménez y Pilar Sánchez forzando las primarias también en la Comunidad de Madrid.
Ahora, dirigentes socialistas apuntan que con la nueva dirección, Lissavetzky habría perdido muchos apoyos y otros ponen en duda de que llegue a reunir el número de avales que finalmente se decida. A la espera de determinar el número de avales también se encuentra el sociólogo Enrique del Olmo, quien asegura que tiene ganas de presentarse pero esperará al Comité Federal para comunicar su decisión.De Madrid a la alcaldía
A esta carrera sin duda le faltaría un nombre, el del malasañero y diputado autonómico, Antonio Miguel Carmona. Mientras el resto de candidatos pasa su agosto con vistas al mar o disfrutando de su tiempo libre, Carmona no descansa y continúa con una agenda muy apretada.
Con asociaciones de vecinos, visitando a la policía, los bomberos, a la perrera municipal, a bordo de un taxi, comprando en el mercado de Tetuán o interesándose por los motivos de la caída de árboles este verano en Madrid. Allí está él, sábados y domingos inclusive.
Pese a no querer hacer su anuncio oficial hasta la reunión del Comité Federal en septiembre, su candidatura es un secreto a voces y muchos sectores socialistas ya lo ven como favorito y futuro alcalde de Madrid, tras 26 años de gobierno popular.
Según el último sondeo de 'Metroscopia', la situación del PSOE pinta mejor en el Ayuntamiento que en la Comunidad. En el Consistorio, el PSOE obtendría el 23,4% de los votos frente al 21,3% (con 31 diputados autonómicos) que lograría en la Asamblea. La mitad de los votantes socialistas de Madrid no aprueban del todo la gestión de Tomás Gómez como líder de la oposición frente a Ignacio González.El filtro del aval
Del 10% que se exigía hasta noviembre de 2013, al 5% actual. La reducción del número de avales necesarios para que cualquiera pueda presentarse a las primarias fue uno de los principales puntos aprobados en la Conferencia de noviembre con Rubalcaba al frente en la que aseguró que salió "un antes y un después en la historia de la democracia".
Ahora y tras algunos enfados por parte de los candidatos que se presentaron inicialmente al proceso de primarias a la secretaría general que ganó Pedro Sánchez se vuelven a cuestionar los avales.
La Ejecutiva deberá responder una petición aceptada por algunas corrientes socialistas que reunieron firmas durante el último Congreso Extraordinario del partido para rebajar ese 5 al 2%. Una notable diferencia y para algunos socialistas como Alberto Sotillos, que no consiguió los avales para la secretaría general, "más asequible para conseguirlo".
La polémica se ha visto alimentada por las últimas primarias para suceder a Rubalcaba, y en el Congreso Extraordinario que ratificó la candidatura de Pedro Sánchez, algunos analistas políticos ya apuntaban que la alternativa podría estar en el sistema de dos vueltas como en Francia. Hollande derrotó a su rival en segunda vuelta
En Francia, los socialistas también organizaron primarias y en la primera se presentaron seis candidatos. En la segunda, François Hollande derrotó con un 56,6% de los votos a su contrincante Martine Aubry y se hizo con la candidatura socialista a la Presidencia de la República en unas elecciones abiertas calificadas de "enorme éxito" por quién entonces era la responsable de organizar esas primarias en Madrid.
Con un euro de cuota para cada militante que quisiera votar, lo hicieron tres millones de personas."La clave está en la mayor implicación del elector", aseguraban los organizadores.
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