"Y ahora nos amenazan de muerte", la carta del hermano de la joven empalada

"Mientras intentamos procesar que la mataron y cómo la mataron, estamos obligados a procesar las amenazas de muerte que caen sobre todos nosotros". Este es apenas un breve fragmento de la carta abierta y pública que ha escrito Matías Pérez, el hermano de Lucía, la joven que fue salvajemente violada, torturada, empalada y asesinada en Argentina.

El familiar de la víctima ha decidido escribir una misiva para que la población conozca que, encima de padecer el peor de los tormentos por la pérdida de la adolescente, la familia de ésta recibe amenazas de muerte de manera constante en Mar del Plata, localidad en la que residen los Pérez.

Matías optó por enviar su escrito al medio La Garganta Poderosa, una web que está orientada a la población más humilde de Argentina. Es una revista cultural 'villera', ya que en el país sudamericano a los poblados chabolistas se les conoce como 'villas miseria'. Éste es el contenido completo de la carta, escrita el pasado lunes:

"La verdad, me hubiera gustado poder ilustrar esta carta con alguna foto mía, riendo junto a mi hermana. O con una foto suya, abrazada por mis viejos. Pero no, no podemos, ni siquiera eso podemos, porque mientras intentamos procesar que la mataron y cómo la mataron, estamos obligados a procesar las amenazas de muerte que caen sobre todos nosotros.

"¿Cómo era Lucía? Como el arte, como el rock, como el amor a los animales. Ahí, en cada estrofa de Viejas Locas (un grupo de rock), en cada pogo ricotero y en cada abrazo a una mascota abandonada, la van a poder encontrar siempre, sonriendo, mimando a su perro y tirando buena onda para todos lados, por las dudas.

"Vivía tranquila, sin salir mucho de casa, hasta ese maldito sábado, 8 de octubre. Pasaron a buscarla cerca de las 10, cuando papá ya se había ido a su laburo. Y a las 15, cuando mi mamá llegó de trabajar, encontró el Facebook abierto en su computadora, junto al equipo de mate, porque sí, Lucía creía que iba a volver inmediatamente a su casa… Se la llevaron engañada.

"A las 18, una amiga me avisó que debíamos ir a la comisaría, porque mi hermana había sufrido un accidente. Nunca podría haber imaginado lo que me esperaba. Al llegar, con mi mamá, la oficial que nos atendió no sabía qué decirnos, de modo que permanecimos diez eternos minutos en la oficina del comisario, hasta que nos dieron la noticia. Y se nos cayó el mundo. Pedí reconocer el cuerpo, pero se negaron. Me rehusé a irme e insistí incansablemente, hasta que pude verlo: estaba en una camilla, con los ojitos entreabiertos, como acostumbraba a dormir.

"Matías Farías, Juan Pablo Offidani y Alejandro Maciel, los tres sospechosos, hoy están detenidos. Pero no nos alcanza: queremos justicia en serio, que se investiguen todas las causas en las que están involucrados y que cada persona con información pueda ir a la Fiscalía para aportarla. Necesitamos apoyo, sin importar de quién, porque este caso nos compete a todos y no pertenece a ningún sector partidario: se trata de una chica, mi hermana, que murió de una forma horrenda.

"Y debemos ser conscientes, sí, porque esta vez le tocó a Lucía sufrir esa bestial violencia de género, pero la próxima te puede pasar a vos, o a la persona que más amás en el mundo. Hay que tomar fuerzas y salir a las calles, para gritar todos juntos, ahora más que nunca: 'Ni una menos'.

"Sólo así, evitaremos que maten a miles de Lucías más.

"Y sólo así podremos cerrar sus ojos, para verla descansar en paz."Es indescriptible todo lo que le han hecho", dice la madre de Lucía

De a poco, los integrantes más cercanos de la familia de la víctima van rompiendo el silencio, aunque destrozados por lo ocurrido. No solo Matías, hermano de Lucía, se ha referido públicamente al hecho. Marta Montero, madre de la adolescente asesinada, ha dicho recientemente a los medios de comunicación: "Es indescriptible todo lo que le hicieron a mi hija".

"¿Cuál es la razón y hasta dónde puede llegar una persona a hacer una cosa así? No hay límite”, ha expresado la mujer en diálogo con una emisora radial porteña.

La madre de Lucía ha aseverado: "Mi hija no era adicta, no consumía droga, ellos la hicieron consumir, tenía la nariz quemada. Queremos que se sepa la verdad y que los asesinos no queden libres en 6 años por buena conducta".

Por último, ha suplicado: "Que el poder y el dinero no los saque de la cárcel. Esto no se le puede hacer a un ser humano, le provocaron la muerte gratuitamente".