El presidente del principal partido de la oposición francés, los conservadores de UMP, ha anunciado que renunciará a su puesto el próximo 15 de junio. Después de una reunión mantenida por el partido este martes con miembros del partido, Jean-François Copé, ha aceptado dimitir. Se celebrará un congreso extraordinario para elegir a su sucesor.
Según informa Le Monde, el dirigente ha aceptado, bajo presión, renunciar a su puesto. Su mandato debía haber durado hasta noviembre de 2015. En su lugar una dirección temporal se encargará de encabezar el partido, y será formado por los tres antiguos primeros ministros conservadores, Alain Juppé, Jean-Pierre Raffarin y François Fillon.
La decisión viene apenas 24 horas después de los malos resultados para el partido en las elecciones europeas del pasado 25 de mayo, y está motivada por el escándalo de Bygmalion. Este martes el antiguo primer ministro François Fillon, declaró en un comunicado que era "responsabilidad" del actual dirigente del partido retirarse de su puesto.
Conocido como el escándalo Bygmalion, se trata de una polémica con las cuentas de la campaña electoral de Nicolás Sarkozy. La dimisión viene después de una denuncia del un abogado de la agencia de comunicación, que acusó al principal partido conservador francés de pedir facturas ilegítimas para ocultar los 'sobrecostos' del presidente saliente.
De acuerdo a la denuncia del abogado, Patrick Maisonneuve, "más de diez millones de euros" fueron atribuidos a convenciones de la UMP en vez de a la campaña electoral de Nicolas Sarkozy.
La dimisión de Copé es el último paso de una polémica que surgió en febrero de este año, cuando el diario Le Point denunció que la sociedad se embolsó 8 millones de euros por organizar las reuniones de campaña del partido. La agencia de comunicación fue fundada en 2008 por Bastien Millot y Guy Alves, dos personas muy cercanas a Jean-François Copé, hasta ahora presidente de los conservadores de UMP.
El 14 de mayo, el diario Libération desveló que el partido pagó 18 millones de euros a la organización para celebrar 70 eventos durante la campaña de Sarkozy de 2012. Algunos de estos eventos serían ficticios, según el medio galo. La incógnita sobre dónde había ido este dinero apuntaba hacia dos causas: el enriquecimiento personal de Copé o para pagar la campaña de Sarkozy. El abogado de la entidad aseguró este lunes que, en efecto, las facturas habían sido falseadas para ocultar el sobrecoste de la campaña del expresidente francés.
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