En coches, a pie, en familias o solos...decenas de miles de personas huyen de Alepo. Con las pocas pertenencias que aún tienen emprenden el camino hacia una zona más segura donde esperan estar a salvo de los fuertes bombardeos que golpean la que otrora fuera la segunda ciudad más importante del país. La ciudad está a punto de caer y los que todavía quedan con vida tratan de huir desesperadamente.
En las últimas horas, más de 10.000 civiles han huido de los barrios rebeldes para alcanzar los sectores bajo control gubernamental, según el OSDH. Desde el pasado 15 de noviembre, unos 130.000 civiles han abandonado los barrios de la oposición.
Alepo, la ciudad más poblada de Siria antes de la guerra, estuvo dividida desde 2012 entre zonas controladas por el régimen en el oeste y zonas del este controladas por los rebeldes.
La ofensiva del régimen de Assad ha sido respaldada por los ataques aéreos rusos, y las milicias chiíes apoyadas por Irán procedentes de toda la región. Para muchos la caída de la ciudad será un punto de inflexión en la cruenta guerra.
El conflicto en Siria, desencadenado en 2011 por la sangrienta represión de las manifestaciones pacíficas prodemocracia en el país, se transformó en una compleja guerra que implica a numerosos actores sirios y extranjeros. En cinco años, el enfrentamiento ha dejado más de 300.000 muertos y desplazado a la mitad de la población.
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