Desde que Franklin Brito murió el pasado lunes, las redes sociales en Venezuela se han convertido en un espacio para la indignación. Después de que el Gobierno venezolano expropiara las tierras de las que vivía, este campesino comenzó a hacer huelgas de hambre frente a los organismos más relevantes del país. Los esfuerzos del disidente no tuvieron recompensa y es ahora su familia quien se levanta contra el Gobierno de Hugo Chávez.
La batalla de Franklin Brito terminó de la peor manera posible. Después de diez días en coma inducido y una masa corporal inferior al 10%, el cuerpo de este terrateniente venezolano no pudo más. Dos días después, Twitter convertía a Brito en uno de los temas más comentados (Trending Topic). Los hastags #britoy #franklinbrito se convirtieron en hilos donde muchos venezolanos expresaron su malestar.
Facebook no iba a ser menos. Los grupos 'Apoyamos a Franklin Brito', 'Una oración por Franklin Brito' o 'Franklin Brito un venezolano valiente!!!' suman más de 1.000 internautas.
La familia continúa la batalla
Los familiares de Brito no quieren que el apoyo mostrado en las redes sociales se apague. Sus hijos y hermanos no tienen problema en señalar a Hugo Chávez y a la Defensora del Pueblo como culpables de la muerte de su padre. La viuda del disidente, Elena de Brito, ya ha anunciado que elevará el caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
La madre del mártir, Josefina Rodríguez, valora la lucha del disidente por defender "lo suyo, su propiedad, producto de su trabajo y esfuerzo". Desde su casa en Río Caribe animan a su mujer e hijos a continuar "con la lucha que emprendió Franklin".
Seis años de enfrentamientos
Durante seis años este disidente venezolano se enfrentó al Instituto Nacional de Tierras (INTI). El organismo expropió un terreno de su propiedad para dárselo a seguidores del Gobierno. La administración chavista dijo en múltiples ocasiones haber indemnizado y devuelto las tierras a Brito, pero nunca se llegaron a retirar las cartas agrarias.
Después de cuatro huelgas de hambre, Brito afirmó estar "dispuesto a llegar hasta lo último" en la lucha por sus derechos, y lo hizo. En mayo, la cadena de televisión Radio Caracas Televisión (RCTV) consiguió realizarle la que fue su última entrevista.
Entre las frías paredes del Hospital Militar de Caracas, Brito no solo describía su desgaste físico si no que asumía su idea de continuar con la huelga de hambre que finalmente acabaría con su vida.
Sin tierras, sin casa, sin nada
En 2004 exigió por primera vez que se corrigiera la expropiación de sus tierras en el estado de Bolívar. Su primera medida fue cortarse un dedo frente al Tribunal Supremo pero sirvió de poco. Comenzó entonces su periplo por diferentes organismos realizando huelgas de sed y hambre.
El único movimiento que el Gobierno venezolano hizo por el disidente fue trasladarlo de la puerta de la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Caracas al Hospital Militar.
El Gobierno no se considera culpable
El Gobierno venezolano señaló en un comunicado que veló en todo momento por la vida de Franklin Brito. En el mismo texto, se permitió calificar de "fariseos" los lamentos que la oposición y sus medios afines mostraron al fallecer el disidente. "Si el Gobierno hubiese cometido un error no hubiésemos dudado en rectificar […] para garantizar el supremo derecho a la vida" reza la nota de prensa.
El vicepresidente de Venezuela, Elías Jaua dijo que desde el Gobierno mantienen los "canales abiertos" con la familia de Franklin Brito e insistió en que las autoridades prestaron una "atención especial" al caso.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios