La FAES de Aznar le lee la cartilla al Gobierno por el precio desorbitado de la luz

  • La Fundación FAES que preside José María Aznar ha publicado un análisis criticando el precio desorbitado de la factura de la luz.

    Propone soluciones para que en cada momento se refleje el coste real de generar y consumir energía eléctrica. 

La fundación de Aznar dice que no va "contra nadie" y pide no "despreciar" sus análisis
La fundación de Aznar dice que no va "contra nadie" y pide no "despreciar" sus análisis
EUROPA PRESS

La Fundación FAES, que preside el expresidente de honor del PP José María Aznar, ha entrado en el debate sobre el precio de la electricidad con un análisis en el que critica que los consumidores no paguen lo que realmente cuesta producir y consumir energía.Para FAES, "la única manera de que el sistema sea realmente eficiente es que en cada momento se refleje el coste real de generar y consumir energía eléctrica. Sólo así se pueden transmitir las señales correctas que contribuyan a optimizar el sistema y a una eficiente asignación de los recursos".

Así, como explicó también el Gobierno, "la razón de los elevados precios del mercado mayorista observados en las últimas semanas hay que buscarla en una serie de circunstancias coincidentes y en la propia naturaleza del producto", considera FAES. Además, añade "la estructura de generación depende de factores exógenos no gestionables. Si coincide, como ha pasado en estos días, que tenemos sequía, no hay viento, hay una ola de frío, tenemos recortes de suministro de gas de Argelia que hacen que los precios del gas en España se encarezcan respecto a los precios de nuestro entorno y, para colmo, Francia tiene indisponibles 8 centrales nucleares (dejamos de importar y pasamos a exportar energía eléctrica) el resultado es que el precio de generar energía eléctrica se dispara".

Para la fundación de Aznar, "el problema que se ha manifestado en las últimas semanas es un problema de volatilidad. Volatilidad que, a su vez, tiene que ver con decisiones políticas, -y, por tanto, como país-, que hemos tomado en relación con la participación de las energías renovables en el mix de generación de electricidad"

"El problema del precio de la electricidad no está en el precio del mercado mayorista sino en el precio que recibe y paga el consumidor. Y está ahí por dos motivos. El primero porque, tras la reforma del año pasado, aproximadamente 12 millones de consumidores están sometidos a una tarifa regulada, conocida como PCPV (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor) que los expone directamente a la volatilidad horaria del mercado mayorista y, por tanto, a los elevados precios de las últimas semanas. El segundo porque el precio que paga el consumidor final en España es artificialmente alto por lo que se conoce como externalidades, esto es, todos los elementos que no son energía y redes de transporte que están incluidos en la factura", considera FAES.

La fundación cita un informe de supervisión de 2015 (noviembre de 2016) de ACER, el regulador europeo, en el que se destaca que la media de los costes de los precios eléctricos ajenos al suministro (externalidades) constituye para los consumidores europeos residenciales un 38% de su factura. En España el peso de las externalidades es un 50%, lo que supone un 30% más. Comparado el 'precio de la luz' (energía y redes) de España con la media europea, aislado de esas externalidades, la electricidad en España resulta incluso un 10,4% más barata.

Las externalidades, compuestas por impuestos, otros costes regulados (extrapeninsulares, costes de los reguladores, etc.) y los subsidios a las energías renovables (un tercio del total de las externalidades) son las que están encareciendo la factura en Europa y, relativamente, más en España, añade FAES. 

La conclusión de la Fundación que se desvinculó del PP hace un mes es que "el verdadero problema es afrontar un 'recibo de la luz' artificialmente alto que, además, está expuesto, para prácticamente la mitad de los consumidores, a la volatilidad del mercado mayorista cuando esos consumidores, en todo caso, carecen de herramientas para poder optimizar esas señales de precio y, en muchos casos, están sometidos a una vulnerabilidad económica que los aboca en estos meses a situaciones de estrés financiero que podríamos evitar".Las soluciones

Para FAES este problema tiene solución. Asegura que "el mercado minorista cuenta en la actualidad exactamente con 404 comercializadores. Cada consumidor puede elegir libremente cuál de ellos quiere que le suministre. Hay suministradores para todos los gustos (sociedades cooperativas, empresas municipales, grandes multinacionales, start-ups, grupos empresariales que suministran otros productos y servicios, etc.) y ofrecen todo tipo de ofertas adaptadas para las distintas necesidades. Y la calidad del producto es exactamente la misma en todos los casos. Pocos mercados de productos o servicios tienen tantos suministradores, con un elevado nivel de competencia que permita prevenir la colusión, y con exacta calidad".

"En relación con la reducción de las externalidades, ACER, el regulador europeo, ha puesto de manifiesto la posibilidad de que el coste de la acción por el clima a través de las energías renovables subvencionadas sea compartido por otros sectores energéticos, distintos del eléctrico y también generadores de CO2, lo que permitiría reducir el precio de la electricidad que llega al consumidor final. La CNMC también se ha sumado a esta tesis y ha añadido, no sin razón, que habría que revisar la imposición que grava directamente la generación de electricidad desde 2013 por los efectos distorsionadores sobre las tecnologías marginales de generación y sobre el mercado"

El problema, para FAES, es que los "consumidores finales en España reciben un precio artificialmente más alto que el de nuestros socios de referencia y además, la mitad de ellos están sometidos a una volatilidad incontrolable e impredecible. Hay muchas cosas que arreglar antes que cambiar algo que funciona en el mercado de la electricidad".

Mostrar comentarios