Javier Fernández con manos frías y sudorosas: "Espero que lo hagamos bien por el PSOE y por el país"

Nervioso, pero cercano. Javier Fernández no ha usado papeles para hablar de la realidad del PSOE hoy y de lo que va a hacer la gestora que él preside en estos momentos y que le convierte en líder del PSOE hasta la constitución de un Comité Federal que dará la fecha de un Congreso que elegirá al nuevo secretario general.

Con manos sudorosas y frías, propias de la tensión del momento, Javier Fernández agacha la cabeza cuando se le pregunta cómo está. Suelta como un resoplido, como queriendo dejar claro el cáliz y la presión que tiene sobre sus hombros él y los componentes de la gestora. "Espero que lo hagamos bien por el PSOE y por el país", señala lacónico después de dejar claro ante los periodistas varios titulares.

El primero de ellos que el no a Rajoy sigue vigente hasta que el Comité Federal decida algo, que aún no están decididos los cambios en las portavocías, que él no es partidario de terceras elecciones y que sí lo que de que Rajoy se marche aunque no cree que lo haga.

Fernández se le nota avergonzado por el espectáculo dantesco montado por el PSOE el sábado, que ha calificado de bochornoso y reconoce que su misión ahora es enfriar los ánimos y serenar al partido. Hecho esto considera que se podrá empezar a hablar de decisiones a tomar porque aprovecharán el tiempo y este es poco. 

De su primera comparecencia ha quedado claro que estamos ante un hombre sosegado, que sabe conectar (ha provocado algunas risas entre los periodistas), claro, rotundo y cercano. Ha dejado claro que puede compatibilizar su actual puesto con el de presidente del Principado "porque es temporal". Tal vez estemos ante el líder que necesita el PSOE aunque haya llegado donde está ahora obligado por las circunstancias.