Berlusconi pierde las alcaldías de Milán y Nápoles

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, se enfrenta a una dolorosa derrota en Milán, su bastión del norte, en unas elecciones locales que amenazan con desequilibrar su fracturado gobierno de coalición de centroderecha.

Inmerso en tres juicios por corrupción y un escándalo de prostitución de menores, el gobernante de 74 años pierde el control de la capital financiera de Italia, sede de su vasto imperio mediático y empresarial.

El candidato de la izquierda en Milán Giuliano Pisapia será el próximo alcalde de Milán, con alrededor del 55 por ciento de los votos, frente al 46 por ciento de la alcaldesa Letizia Moratti, de centroderecha.

El centroizquierda conservó el poder de Turín y Bolonia con facilidad ya en la primera vuelta, y éste último golpe desató las divisiones en la alianza del Gobierno, donde la Liga Norte, formación de ultraderecha aliada de Berlusconi, se alarmó ante la perspectiva de perder Milán.

"Ésta es una derrota muy dura y el gran perdedor es el primer ministro", dijo Leonardo Boriani, editor del diario de la Liga Norte La Padania, que en las últimas semanas ha sido muy crítico con el partido PDL de Berlusconi.

Las elecciones locales estaban consideradas como un referéndum sobre el multimillonario gobernante. El resultado, que también parece incluir la pérdida de Nápoles ante el partido opositor Italia de los Valores, planteó la posibilidad de que se celebren elecciones generales antes de la fecha prevista de 2013.

"Ésta es la primera derrota de la coalición de centroderecha de Berlusconi desde que volvieron al poder, y transmite una señal clara de la desilusión de los votantes", señaló Maurizio Pessato, de la encuestadora SWG.

"Estos resultados hacen más probables las elecciones anticipadas, posiblemente el año que viene, y no veo ninguna posibilidad de reformas económicas significativas aplicadas por un gobierno en su última etapa", añadió.

Economía lenta

Las apuestas son altas en un momento en el que el Gobierno está trabajando en presentar planes para reducir el déficit presupuestario en 40.000 millones de euros después de que la agencia de calificación Standard and Poor's redujera su previsión A+ para Italia a "negativa" frente a "estable".

Italia tiene una de las economías más estancadas de Europa, más de un cuarto de sus jóvenes están desempleados y la política del Gobierno se ve limitada por la necesidad de contener una montaña de deudas equivalente al 120 por ciento de su Producto Interior Bruto.

En una maniobra considerada como una señal de que veía probable la derrota en Milán, Berlusconi decidió viajar a Rumanía el lunes, aunque altos cargos del Gobierno han descartado cualquier cambio de estrategia antes de 2013.

Tras una amarga campaña marcada por las acusaciones de calumnias y juego sucio, la parálisis de la economía se impuso sobre otros temas y los votantes castigaron al partido en el poder como han hecho otros países, como Alemania o España.

Italia es la única economía de la zona euro en la que, teniendo en cuenta la inflación, los ciudadanos son de media más pobres que hace 10 años.

El mes pasado, el Gobierno de Berlusconi redujo dos décimas su previsión de crecimiento para este año al 1,1 por ciento, y siete décimas su previsión para el año que viene al 1,3 por ciento.

S&P redujo su previsión de crédito para Italia este mes debido a su débil crecimiento y a su incapacidad para aplicar reformas, aunque los temores sobre un efecto inmediato en los mercados se suavizaron después de que el lunesel Tesoro vendiera bonos a largo plazo cerca de su objetivo máximo.

Después de verse castigado por haber descrito en un principio a la votación como un referéndum sobre su popularidad y sus políticas, Berlusconi inundó los medios con sus característicos discursos contra sus antiguos enemigos: la izquierda y los magistrados "comunistas".

Su último momento estelar en televisión, al que los partidos de oposición no tuvieron oportunidad de responder, provocó denuncias de que está abusando de su dominio de los medios y dio pie a una investigación judicial formal en Roma.

La subsecretaria de Economía Daniel Melchiorre, ex juez, ha dimitido como protesta después de que Berlusconi lanzara la semana pasada una diatriba contra los jueces italianos a un sorprendido presidente de EEUU, Barack Obama, en la cumbre del Grupo de los Ocho en Deauville, Francia.