La banca prepara protocolos internos para controlar los pagos de la Generalitat

  • Algunas entidades crean la figura del coordinador para que canalice las dudas de las sucursales o solventarlas con los diferentes departamentos.

    Las oficinas funcionarán con una especie de manual que traduce las órdenes del ministerio de Hacienda sobre cómo actuar en los distintos pagos ante el 1-O.

Hacienda se reúne con la banca para explicar la intervención de las cuentas de la Generalitat
Hacienda se reúne con la banca para explicar la intervención de las cuentas de la Generalitat
EUROPA PRESS
E. C.

El control del presupuesto de la Generalitat de Cataluña obliga a la banca a poner una maquinaria interna especial en marcha. Algunas entidades reconocieron ayer la creación de protocolos para instruir a las sucursales sobre cómo actuar en cada uno de los pagos, traduciendo a una jerga más simple el mandato de Hacienda; o con la instauración, incluso, de una figura de coordinador que canalice cualquier duda y la solvente con los departamentos pertinentes.

La vigilancia de los pagos para garantizar que no se financia el 1-0 arrancó formalmente ayer en las entidades financieras después de evacuar ciertas consultas legales sobre su responsabilidad en la tramitación de las órdenes de abonos y reunirse con el Ministerio de Hacienda para perfilar los aspectos técnicos. La medida es susceptible de mantenerse durante un tiempo indefinido para garantizar la estabilidad y el cumplimiento de la legalidad, según detalló el ministro Cristóbal Montoro horas después en el Congreso.

La intervención de las cuentas llega por mandato del Gobierno, pero su tramitación involucra, necesariamente, a la banca. Las entidades recibieron ayer a través de las patronales (AEB, CECA y Unacc) un listado con 298 organismos, empresas y entidades públicas puestas bajo la diana de Hacienda.

La vigilancia se extiende a todas sus órdenes de abonos, con independencia de cuál sea la herramienta o canal utilizado -transferencias, talones, cheques, endosos o tarjetas-, y cuya ejecución recaerá sobre distintas sucursales bancarias, donde cada una de dichas sociedades u organismos tramiten la operación o tengan la cuenta. Esta circunstancia, refieren fuentes financieras, es la que había movido a algunas entidades a elaborar un comunicado interno con las situaciones que pueden enfrentar y cómo actuar en cada una de ellas.

A priori, los escenarios pueden simplificarse en dos: las transacciones identificadas por Hacienda sobre gastos esenciales para garantizar los servicios públicos, cuya ejecución es inmediata; y otros donde la orden de abono deberá ir acompañada con un certificado donde el interventor avale que no irá a financiar la consulta soberanista en un formulario estándar diseñado por el ministerio.

La complicación radica en que el Gobierno solicita a las entidades además que acompañen dicho certificado con una “declaración responsable” por parte de la empresa o entidad ordenante garantizando la legalidad de su destino y nula desvinculación con el 1-O. Para mayor escrutinio de los abonos, el ministerio estaba trabajando ayer aún en el diseño de un aplicativo informático donde las sucursales -o el departamento que internamente haya identificado el banco- enviarán toda la documentación e información relacionada con todas y cada una de las transacciones.

Mostrar comentarios