Iglesias pasa de profesor de universidad a 'chusquero' al hablar de Podemos

  • El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias ha rechazado este lunes que la pérdida de más de un millón de votos de la coalición Unidos Podemos en las pasadas elecciones del 26 de junio haya cuestionado su liderazgo.

    Al igual que Pedro Sánchez, que defiende el peor resultado electoral de su historia, Rajoy, que no se inmuta por la corrupción y su soledad y Rivera, que exige cabezas tras quedar el último, todos defiende su puesto sin autocrítica.

Iglesias pasa de profesor de universidad a 'chusquero' al hablar de Podemos
Iglesias pasa de profesor de universidad a 'chusquero' al hablar de Podemos
M.T.

Unidos Podemos ha perdido más de un millón de votos en las últimas elecciones. Cierto que los 71 escaños logrados son un éxito para una formación incipiente, pero las sonrisas para un país se han quedado heladas porque Pablo aspiraba a gobernar y plantar cara a Rajoy y daba por garantizado el sorpasso.

Su reacción ante la debacle ha sido igual que la de la casta. Escasa autocrítica, nulas explicaciones ante la prensa antes de irse a tomar una cañas, un secretario de organización que avisa que el que se mueva no sale en la foto, eso sí, hablando mucho de amor, y ahora, señalar que se siente más respaldado que nunca. 

Y parece que además tiene miedo al futuro aunque a su vez le ilusiona. El secretario general de Podemos ha explicado este lunes que con las elecciones del pasado 26 de junio su formación ha cerrado un ciclo y debe afrontar ahora el desafío de "normalizarse" como partido político y dejar de ser una máquina de guerra electoral; un proceso que puede tener como consecuencia una victoria dentro de cuatro años, pero también "una hostia de proporciones bíblicas".

"Los desafíos que asume ahora Podemos son mucho más complicados que los que hemos asumido desde hace dos años", ha sentenciado durante su intervención en el curso 'El tema de nuestro tiempo: Pensar el futuro' que su partido organiza dentro de los Curso de Verano de la Universidad Complutense de Madrid en el Escorial, y en el que ha sentenciado que en esta nueva etapa, "se acabó la hipótesis Podemos" y el "estilo Podemos".

"El debate no debe ser ese sino asumir lo que viene. Un escenario nuevo y un desafío que me impresiona e incluso me acojona. Pasar de ser partisanos a un ejército regular no es fácil y nada garantiza que nos vaya a ir bien", ha apostillado.Dos términos poco adecuados

"Hostia" y "acojona", dos términos que un personaje público no debería utilizar. Por eso le proponemos al líder de Podemos sinónimos. Para hostia, podría utilizar: "Golpe, bofetón o trastazo". En un contexto en el que se habla de pérdida de votos podría haber usado también "hundimiento"o  "caída libre", por ejemplo.

Para acojonar, Iglesias podría haber elegido los verbos más suaves como asustar, acobardar, atemorizar, aterrorizar, espantar, empavorecer, amilanar... o simplemente "tengo miedo". ¿Es Pablo Iglesias el líder que necesita Unidos Podemos?

Sabe que no es cierto. Sabe que hay un núcleo en Podemos liderado por Errejón que critica abiertamente el pacto con IU, sabe que hay gente en la organización que cree que el liderazgo de Iglesias puede ser contrapoducente por su radicalidad y se mira en el espejo del movimiento Cinco Estrellas, que sin su líder ha salido fortalecido. Y sabe que si hay nuevas elecciones el boquete puede ser aún mayor. Unidos Podemos se comporta ya como un partido al uso, interpretando los resultados como mejor le conviene.

Iglesias ha negado que su liderazgo y su forma de gestionar el partido hayan tenido algo que ver en esa pérdida de votos en los pasados comicios generales, en los que Unidos Podemos consiguió mantener escaños y su tercera posición, pero no superar al PSOE.

Respecto al buen dato del paro, Iglesias se ha sumado a las consignas de los sindicatos. "Las políticas de empleo del PP y las dos reformas laborales aprobadas en los últimos años no han servido para mejorar la situación del paro en España. Sigue habiendo un número elevado de parados que siguen sin prestación", indicó Pablo Iglesias, momentos previos al inicio de un seminario en el marco de los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid en San Lorenzo de El Escorial.

Iglesias afirmó se ha reducido la población activa, las condiciones de trabajo se han "precarizado" y los salarios han disminuido, al tiempo que criticó que el número de afiliaciones a la Seguridad Social ha disminuido "de forma considerable" desde el inicio de la crisis.Nos vamos a convertir en un partido normal y eso tiene riesgos

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, también ha señalado este lunes que, tras las elecciones generales del 26 de junio, se abre un "momento nuevo" para la formación morada, en el que va a tener que convertirse en un "partido normal", perder cierto 'sex appeal' y entrar en una dinámica "convencional".

"Nuestra capacidad de mantener el 'sex appeal' se va a quedar enormemente reducida", aseguró el dirigente morado en El Escorial, en la inauguración de la ponencia 'El tema de nuestro tiempo: pensar en futuro', en la que estuvo acompañado del secretario Político de Podemos, Iñigo Errejón; la jefa de Gabinete de Pablo Iglesias, Irene Montero; y Luis Alegre, secretario general de Podemos en Madrid.Cree que se abre un tiempo nuevo en el que C's tiene poco que decir

Iglesias llamó en este entorno académico a construir un "bloque histórico" para 'refundar' la formación tras unos resultados electorales que quedaron por debajo de sus expectativas. "Hoy presento una hipótesis que está en un momento incipiente. El 26-J abre un momento nuevo", y hay que "encarar" este futuro en este momento de cambio, porque las elecciones generales "cierran" un ciclo "que pone fin a la clave de la hipótesis Podemos".

Aseguró también que en el futuro se van a consolidar "tres grandes partidos", el PP, PSOE y Podemos, ya que consideró que Ciudadanos "no va a jugar la partida fundamental entre los grandes".Asume su responsabilidad... ¿Cómo?

No obstante, ha asegurado que todo el mundo en Podemos asume su responsabilidad y que también son conscientes de que "hay cosas" que tienen que mejorar, pero ha pospuesto el debate sobre las causas de ese resultado a la reunión que la dirección nacional mantendrá el próximo sábado, en la ya contarán con el informe demoscópico encargado a la secretaria de Análisis Social y Político, Carolina Bescansa.

"Pero estamos muy satisfechos de lo que hemos conseguido en dos años. Nadie se lo hubiera creído", ha defendido, al tiempo que ha augurado que "dentro de cuatro años, Podemos ganará las elecciones en España".Pedro Sánchez sigue mudo

Pedro Sánchez considera un éxito quedar segundo y haber perdido más votos y escaños completando el segundo peor resultado de su historia. En campaña no aceptaba que fuera a perder, pero ahora deberá facilitar un gobierno del PP, lo que va a abrir vías de agua en su liderazgo y su partido. Por el momento, Pedro, adalid de la transparencia ha dado la callada por respuesta y sigue consultando a los barones y referentes del partido. Cualquier decisión puede ser trágica para el PSOE, que debe volver a recuperar la moderación, el centro y un proyecto. Los cambios de rumbo como los propiciados por el PSC no ayudan.Y Rajoy sigue cómodo en su soledad, aunque su cabeza puede ser el precio por gobernar

Pocos creen que diga sí y no apueste por unas terceras elecciones que, a buen seguro, le darían aún más votos a costa de Ciudadanos. Pero Rajoy no debe olvidar que su sillón no le pertenece aunque se sienta legitimado para gobernar. Si su cabeza es el precio a pagar por un Gobierno debería reflexionar lo que más le conviene al país, aunque su reacción tras la victoria: "Este partido merece un respeto", va dirigida a todos los que en estos tiempos han querido moverle la silla, Ibex incluido. Veremos, maestro de los tiempos, esperará a ver lo que se cuece en el PSOE para tomar una decisión. El PP sabe que el PSOE no puede cargar con la culpa de unas nuevas elecciones, así que verá la solución que toman (se habla de unas abstenciones a la carta entre los diputados) para dejarle gobernar. Y Rivera sigue pidiendo cabezas pese a haber quedado cuarto

La estrategia de Ciudadanos está dejando a todo el mundo frío. Sus ataques contra Rajoy y sus cambios de postura continuos frente a un posible a apoyo de investidura solo dejan ver la falta de un proyecto claro. Rivera siempre se vendió como el adalid de la gobernabilidad, pero eso por ahora no se ve por ningún lado. Convertido en un partido que no sirve como muleta salvadora, teme quedar solo apoyando a lo que llama el partido de la corrupción. Espera que el PSOE de un paso para darlo él, pero mientras tacha nombres para un nuevo gobierno, con Rajoy y Montoro a la cabeza.

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