El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha dado por hecho que el PSOE "va a entregar el Gobierno de España" al PP absteniéndose en un debate de investidura de Mariano Rajoy y ha reivindicado que a la formación morada "le toca ocupar" la oposición.
Así lo ha manifestado el líder de Podemos en un acto con militantes celebrado este viernes en Madrid, en el que curiosamente todo a girado en torno a la figura del líder, desde un video introductorio centrado en él en el que su madre, Luisa Turrión, ha sido parte fundamental, hasta un largo discurso de más de 45 minutos, y en el que el protagonismo de la militancia se ha reducido a la presencia de representantes de los círculos en el escenario y a apenas diez minutos de preguntas por parte de las bases. Preguntas que, por lo demás, ha despachado Iglesias con una contestación en bloque de apenas minuto y medio.
En su discurso, en tono mitinero buscando y enardecer a la militancia (probablemente la palabra que más ha utilizado en su intervención en vez de círculos, de los que no se ha acordado ni una sola vez) ha cargado duramente contra los socialistas por estar "más cerca" del PP que de Unidos Podemos y por entregar el Gobierno a "los corruptos y a la mafia" del PP."Han renunciado a ser la oposición con diferentes técnicas: absteniéndose mucho o haciéndolo solo un poco" @Pablo_Iglesias_ #DesafiosPodemos— Podemos Com. Madrid (@PodemosCMadrid) 7 de octubre de 2016
Incluso, como ya hiciera en marzo en el Congreso en la fallida sesión de investidura de Pedro Sánchez, se ha vuelto a acordad de Felipe González, al que acusa del "golpe del sábado en Ferraz", y el GAL: "¿Qué hiciste en el País Vasco, Felipe? Dí la verdad". También se ha acordado el Presidente de la gestora del PSOE, javier Fernández, que dijo que los socialistas se habían "podemizado". "Es importante podemizarse para no convertirse en un partido en manos de sus cargos públicos", ha dicho Iglesias.En la oposición, "el futuro es nuestro"
Iglesias, ante un auditorio de 800 personas que abarrotaban el cine Palafox ha incidido en que el PSOE y el PP llegarán a "un acuerdo" para permitir un ejecutivo de Rajoy, lo que, a su juicio, demuestra que los socialistas "han renunciado a ser la oposición". "Quizá gobierne el PP con el apoyo del PSOE y de Ciudadanos, pero el futuro es nuestro", ha advertido.
Y es que el dirigente morado en un vibrante discurso con el que, en cierta medida, ha tratado de recuperar el 'espíritu de Vistalegre' ha señalado que la decisión final de los socialistas marcará el futuro rol de Podemos. Tras alabar el papel del PSOE en el pasado, en la transición, ha lamentado que ambas formaciones no hayan alcanzado un acuerdo ahora para formar Gobierno. Ha reprochado al partido socialista discutir "quién mandaba", en lugar de "qué convenía más a España", algo que ha calificado como "la demostración de la decadencia" del "partido más importante de la historia de España".✅ @Pablo_Iglesias_ "Los cargos no estan para mandar, están para hacer lo que pide la ciudadania" #DesafiosPodemos pic.twitter.com/TyGIVMNaWV— Paco Lavado (@PacoLavadoG) 7 de octubre de 2016
"El desafío de Podemos ahora es convertirnos en la oposición. El PSOE nos ha entregado el espacio de la oposición", ha señalado Pablo Iglesias al mismo tiempo tiempo que pedía de forma reiterada la participación de los militantes: "Os necesitamos más que nunca", ha insistido. No es baladí que, además de las continuas apelaciones a su audiencia, durante su intervención haya estado rodeado en todo momento de simpatizantes. "Podemos es de los militantes, que son los que mandan y los cuadros tenemos que obedecerles".
Iglesias también ha cargado contra la guerra fratricida que libra el PSOE. A su juicio, los socialistas han dedicado las últimas semanas a hablar de sillas y no de políticas: "Nosotros sí tenemos un compromiso con nuestro país. España es un país de países, un país plurinacional". Quizá la parte más patriótica de un discurso trufado de ataques a la presunta actitud timorata de los socialistas y de menciones a los militantes: "Somos los hijos del 15-M"."Quiero que los cuadros políticos de nuestro partido esté lleno de activistas que han estado en las calles"@Pablo_Iglesias_ #DesafiosPodemos— Podemos Com. Madrid (@PodemosCMadrid) 7 de octubre de 2016
La calle, la gente y la vuelta a los orígenes
El dirigente de la formación morada también se ha referido a las dos almas que conviven en Podemos: "Unos dicen que hay que estar en la calle y otros en las instituciones. Unos somos los radicales y otros no", ha señalado. "Claro que hay diferencias estratégicas en Podemos, pero no hay que tener miedo a debatir con respeto. Todas las ideas tienen espacio".
En la misma línea, ha insistido en que los diputados de Podemos deben estar más tiempo en las calles que en las instituciones: "Hay que estar con la gente", ha insistido, mientras que el número dos del partido, Íñigo Errejón, escuchaba desde la primera fila del auditorio.Cargos públicos pegados al suelo
Sobre el crecimiento del partido, Iglesias ha vuelto a apelar a la militancia: "Podemos tiene que estar en manos de la gente. Quiero que los futuros cuadros de Podemos vengan de los movimientos sociales".
Dejando de lado los debates internos, el líder morado, que ha reivindicado el pacto pon Izquierda Unida pese a que les hizo perder un millón de votos, "estoy más orgulloso que nunca de aquel acuerdo", ha dicho, ha instado a mantener la que en su opinión es la seña de identidad de Podemos: "Decir la verdad siempre". Igualmente, ha pedido trabajar para que Podemos no se convierta en un "partido del Ibex", como PP, PSOE y Ciudadanos.
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