8 razones que indican que Sánchez no va de farol y que va a intentar en serio llegar a La Moncloa

  • El líder del PSOE tiene en su cabeza una hoja de ruta concreta que pasa por ser presidente por aclamación, no por que él se postule.

    Mientras recibe críticas que hacer perder el tiempo a los españoles, Sánchez tiene en la cabeza una investidura con Podemos y la colaboración de Ciudadanos.

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EUROPA PRESS

Mientras en las tertulias de televisión y radio se repiten críticas continuas hacia Pedro Sánchez por su intento de dialogar con todos los líderes políticos, en el PSOE tiene clara una hoja de ruta que podría llevar a su líder a La Moncloa. Son conscientes de que no va a ser fácil, pero tienen claro que lo van a intentar, por ellos que no quede, antes de convocar las terceras elecciones.

¿Va Pedro Sánchez de farol? "No, esto es serio. Vamos a intentar formar Gobierno si las fuerzas del cambio quieren". Esta es la respuesta que ofrece un miembro de la Ejecutiva del PSOE, con la que el secretario general se reunió el lunes para explicar cuáles son su planes.

Hay ocho datos o razones que explican por qué Pedro no se está marcando un farol, sino que está partida la está jugando muy en serio:1. No tiene prisas

Sánchez ha comenzado dialogando con todos los partidos, de mayor a menor representación parlamentaria. Pero su objetivo son dos formaciones: Unidos Podemos y Ciudadanos. "Es díficil ponernos de acuerdo entre los tres, claro que sí", pero no imposible. Sánchez se sabe las cuentas y está haciendo los movimientos sin prisas. Sabe que quienes podrían tener prisa en un momento dado son precisamente Pablo Iglesias y Albert Rivera, a quienes en principio no convienen unas terceras elecciones. 

El PSOE, en definitiva, está intentando recuperar la iniciativa y hacerles ver a los llamados "partidos del cambio" que si no dialogan y ceden la solución es el PP o las terceras elecciones.2. Tiene un programa en la cabeza

Sánchez de momento no ha repartido ministerios, pero sí tiene claro las tres patas en las que debe asentarse un posible Gobierno alternativo al PP: regeneración, agenda social y diálogo. Partiendo de ahí cualquier aspecto es negociable. 

Lo que también buscaría Sánchez, en caso de avanzar en sus planes, es estabilidad. Que haya un compromiso de aprobar los Presupuestos Generales del Estado durante, al menos, dos años y luego negociar cada ley. 

Un cargo del PP alertaba esta semana que un Gobierno de Sánchez podría durar hasta cuatro años. Solo podría tumbarle una moción de censura y sería muy difícil encontrar un candidato consensuado para proponer en ese pleno.3. El Comité Federal le impuso unas líneas rojas

Sánchez sabe que tiene un mandato: no al PP y no pactar con partidos que quieren romper España. Es decir, que sus esfuerzos se van a centrar en poner de acuerdo a Podemos y a Ciudadanos. Acercarse o pactar con formaciones que proponen un referéndum independentistas no va a ser posible. Otra cosa es que se consiga un aplazamiento de esta cuestión.

Así, el líder del PSOE podría presentarse ante el Comité Federal con un posible acuerdo de investidura. Como se pregunta un diputado socialista: "¿Qué barón es capaz de rechazar un acuerdo de Gobierno?"4. Es una oportunidad histórica después del daño que hizo Zapatero

Pedro Sánchez tiene ante sí una oportunidad histórica de llegar al Gobierno con 52 diputados menos que la fuerza más votada. Es la primera vez que podría llegar a La Moncloa después del daño que hizo al socialismo las medidas que tomó José Luis Rodríguez Zapatero en 2011. Desde entonces el PSOE ha perdido 6 millones de votos. Esa herencia podría revertirse si se llega al Ejecutivo.5. Hay algo en común: echar a Rajoy y al PP

PSOE, Podemos y Ciudadanos tienen algo en común. Coinciden en que la solución no pasa por Rajoy y que hay que reformar España. Sánchez y su equipo creen que eso podría ser suficiente para limar asperezas y dar una solución al bloqueo político.6. Podemos ya no sería un problema

Podemos apostó fuerte en la anterior negociación posterior al 20D. Pablo Iglesias exigió ministerios y controlar diversas áreas del Gobierno. Un error que ahora su partido no está cometiendo. Además, ahora Iglesias ya no genera tanto rechazó como en su día. Quizá por el no sorpasso, pero ese temor al líder de Podemos ha desaparecido.7. Las terceras elecciones beneficiarían al PSOE

Sánchez no puede jugar con las terceras elecciones. Posiblemente saldría beneficiado de una nueva cita con las urnas, pero siempre sería el segundón. Es decir, el PP ampliaría su mayoría y el cargo del secretario general socialista correría serio peligre. Tiene la obligación interna, por tanto, de intentarlo.8. Tiene el respaldo de la Ejecutiva

No hay fisuras entre quienes mandan en el PSOE. Hay barones críticos, claro que sí, pero la Ejecutiva es una piña. Todos están con Sánchez. Además, el líder de los socialistas podría reforzar su decisión con un as que todavía no ha planteado: una consulta a las bases para ratificar su decisión.

Con estas ideas, Sánchez, efectivamente, no va a tomar la iniciativa, no va a moverse para que el Rey Felipe le proponga de nuevo como candidato, sino que va a emplear un método diferente.Pedro Sánchez pretende que las prisas y las inminente convocatoria de las terceras elecciones muevan a Unidos Podemos y a Ciudadanos a plantearle un acuerdo para que sea investido presidente. El socialista, por tanto, busca "que los otros le propongan". Esos "los otros" son Pablo Iglesias y Albert Rivera.

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