El cardenal Rodríguez Madariaga teme posibles brotes de violencia xenófoba

Toledo, 9 ene.- El cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez Madariaga, presidente de Cáritas Internacional, ha expresado hoy su temor a que el atentado de Francia genere brotes de violencia xenófoba y ha abogado por que los líderes religiosos enfaticen "lo que une a los pueblos y no lo que los divide".

Madariaga, que participa en las Jornadas sobre Pastoral de la Archidiócesis de Toledo que se inician esta tarde, ha advertido en rueda de prensa, en relación al atentado terrorista contra la sede del semanario satírico francés Charlie Hebdo: "Me temo que, como ya se están viendo algunos brotes de xenofobia en algunos países, pueda ser también esto otro motivo de violencia".

A preguntas de los periodistas, ha recordado que el papa Francisco dijo en su visita a Turquía que "no se puede usar la violencia invocando el nombre de Dios, ninguna religión tiene ninguna autorización como para destruir la vida de otras personas, esto no es religión sino desviación de la religión".

Ha abogado por que los líderes religiosos, "empezando por el santo padre, que lo ha dicho muy claramente, tanto en Turquía como en días pasados en el Vaticano", enfaticen "lo que une a los pueblos y no lo que divide" y sobre todo deben "evitar y condenar los fanatismos".

El cardenal y arzobispo de Tegucigalpa (Honduras), ha dicho: "Lo último que se ha vivido en Francia y que se está viviendo en estos días, es un ejemplo de hasta donde puede llegar el fanatismo cuando no es educado ni orientado".

En este sentido, ha dicho que este fanatismo no afecta a todo el Islám y ha puesto como ejemplo que en Cáritas de Marruecos todos los colaboradores son musulmanes y solo el director es católico "y se llevan maravillosamente adelante los programas de pastoral social".

A su juicio, el fanatismo se debe sobre todo algunas desviaciones ideológicas que "enfatizan equivocadamente incluso el Corán y cuando no hay una educación amplia, abierta, cuando desde niños empiezan a ser adoctrinados de una manera injusta, porque toda persona tiene derecho a conocer objetivamente el mundo y sus realidades, entonces se puede llegar a estos excesos".