El presidente palestino Mahmud Abas inauguró el miércoles cerca de Ramala, en Cisjordania ocupada, un museo con el objetivo de "preservar la memoria del pueblo palestino", obviando el hecho de que el establecimiento aún se encuentra vacío.
"Abrimos hoy un monumento palestino, el Museo Palestino, que preservará la memoria del pueblo palestino y contará su historia", dijo Abas, en una ceremonia en la ciudad universitaria de Bir Zeit, en la que se reunieron decenas de altos responsables y empresarios palestinos.
Este museo constituye, según el dirigente, uno de los pilares de la construcción de un Estado palestino independiente.
El edificio, de cristal y piedra blanca local, ha costado 28 millones de dólares y 20 años de preparación y trabajos. La ambición con la que ha sido concebido es que sirva de receptáculo de una memoria nacional sometida, según los palestinos, a los intentos de negarla por parte de Israel.
Pese a ser inaugurado este miércoles, las primeras exposiciones no llegarán hasta octubre.
En los últimos meses, el director y varios responsables del museo han dimitido por divergencias en los puntos de vista, aunque los responsables palestinos no han querido pronunciarse al respecto.
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