La escultura, ubicada en la calle Royo en el Rabal, se encuentra en mal estado debido a que el material con el que se fabricó, la fibra de vidrio, se ha degradado, ha precisado el Ayuntamiento de Zaragoza en una nota de prensa.
Los monumentos ubicados en vías públicas y parques están sometidos al deterioro producido por los actos vandálicos y por factores ambientales, como los cambios bruscos de temperatura y humedad, la excesiva insolación o los contaminantes atmosféricos.
La obra de Ochoa Fernández, dedicada a un jotero, ha sido desmontada y trasladada a los almacenes de Patrimonio Cultural. El Servicio de Cultura va a proceder a realizar una evaluación detallada de su estado de conservación y determinar los mejores criterios de intervención.
El estudio de esta escultura se enmarca en el plan de diagnóstico de monumentos que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Zaragoza. Mediante la elaboración de fichas de diagnóstico, se determinará la situación en que se encuentran los bienes culturales municipales situados en la vía pública.
A partir de ahí los restauradores municipales fijarán la forma más adecuada de intervención y priorizarán las actuaciones. Para el desarrollo de este plan los restauradores del Servicio de Cultura del Ayuntamiento contarán con el asesoramiento y apoyo de la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Cultural de Aragón.
El 'Monumento a la Jota' exalta la tradición y el folklore a través de la figura de un jotero. La obra, de 280 por 94 centímetros, está elaborada con fibra de vidrio y poliéster.
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