En Eurovisión 2016 ya está todo listo, la primera semifinal se celebra este martes y abre el evento por todo lo alto.
En la tarde de ayer, la representante española realizó su tercer ensayo y un pase general con público del cual se extraerá un fragmento para emitir en la noche de este martes 10 de mayo.
Una Barei con pelo recogido en una especie de cresta y ataviada con un vestido de diseño deportivo confeccionado en micro lentejuelas doradas pisaba el escenario con una gran tarea por delante, llevar a cabo todas las modificaciones que su equipo ha reconsiderado en el último momento.
Las modificaciones de la puesta en escena de Barei
Parece que España nunca lleva los deberes hechos a Eurovisión, y es que cada año se convierte en el país que más veces tiene que modificar su puesta en escena durante los ensayos previos al festival. Este año las críticas hacia el primer ensayo de Barei han tenido como respuesta una acción de choque para solventar los problemas más destacados.
En el primer ensayo, el coro tenía una presencia muy destacada a través de una fuerte iluminación y una coreografía inspirada en movimientos 'robóticos'.
Tras recapacitar sobre el asunto, el equipo de Barei ha decidido que las coristas queden relegadas a un plano en mitad de la penumbra. Esta medida si bien evita ver cierta desincronización que tenía el apoyo vocal a nivel corporal, resta dinamismo a la puesta en escena.
Los cambios en la iluminación han sido discretos pero efectivos, aunque quizás continúan sin aportar lo que el tema 'Say Yay' necesita. Una energía que los seguidores y expertos del festival demandan y que parece estar un poco diluida.
'Say Yay' gusta en Estocolmo y deja frío en el estadio
La canción que este año representa a España en Eurovisión es sin dudas la candidatura más actual que jamás haya enviado el país al concurso, pero los fallos a la hora de visualizar la propuesta en el escenario no parecen funcionar.
El gran valor diferenciador de la canción respecto a sus competidoras es el espíritu festivo y de superación, conceptos que deberían reflejarse en una realización dinámica y efectista desde el primer segundo.
Un comienzo íntimo con primeros planos de la cantante, en este caso totalmente capacitada para realizarlos, y una explosión de vitalidad en el estribrillo que contagie al espectador serían ideales para intentar redondear la propuesta.
Pese a todas las críticas el gran público no ha visto aún la totalidad de la realización que la televisión sueca ha realizado de la canción de Barei, por lo que quizás nos pueda acabar sorprendiendo. Crucemos los dedos.
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