David DeMaría: "Siento la libertad plena a través de la música"

"Hemos creado este disco en un ambiente muy bueno, asilándonos del mundo. Un músico se siente verdaderamente libre sobre el escenario o creando. El nacimiento de mi hijo me ha hecho sentir en el séptimo cielo, sin duda. Hemos tenido doble parto, el del amor más grande del mundo que es el de un hijo y el de mi disco", explica a Europa Press.

A su hijo, de hecho, le dedica un tema titulado Bienvenido a la vida, sobre lo que plantea que aunque está "acostumbrado a vivir en espirales constantes de emociones con los escenarios, no hay nada igual a la primera vez que ves latir el corazón de tu hijo". "Es una emoción indescriptible y que te quita todas las tonterías de los cuarentones que queremos seguir siendo adolescentes", apostilla.

Aparte de este tema tan especial, en Séptimo cielo hay, según David, "distintos viajes", pues "te puede llevar a la Habana más añeja o a Santiago de la Plazuela" a través de la colaboración de Tomasito. "El disco te lleva a esa atlántica particular en la que siempre vivo, mi bahía de Cádiz", subraya.

Además, aprovecha para reivindicar que "no es el típico disco de un solista", ya que "parte" lo ha escrito con Víctor Iniesta: "Reunirme a los doce años con él ha sido un revulsivo brutal. Es un disco hecho como si fuese un grupo, con la opinión de todos, del teclista, del guitarrista... cuando lo escuché completo vi que no soy capaz de hacer el disco de un solista, que tengo alma de grupo".

SITUACIÓN DE LA INDUSTRIA MUSICAL

Tras nueve discos y casi ya veinte años de andadura musical desde su debut en 1997, David tiene ya experiencia en los entresijos de una industria que, a su juicio, "todavía en esa contracorriente del cambio a lo digital". "Lo noto en la gente de mi generación y no quiero entrar en los problemas que ha supuesto para los autores todos estos cambios", añade.

Eso sí, recalca que "el pelotazo y el gran robo del siglo XX para los autores fueron las editoriales y ahora las plataformas digitales, porque el autor se está llevando un 7% de su obra y el 93% es para enriquecer a otra gente". "Y noto bastante desinformación y que a la gente de mi generación le cuesta saber que puedes tener tu disco anticipado o comprar las entradas online", apunta.

Esto le lleva a afirmar que el cambio a lo digital ha sido "incluso más drástico que del vinilo al CD", al tiempo que resalta que el panorama musical está "muy saturado, con demasiada oferta para tan poca demanda". "Se valora poco lo que tenemos y siempre se va en busca de la novedad, aunque la novedad tenga quince años y le destrocemos la adolescencia", advierte.

A este respecto, explica que imagina que habrá artistas que vivan de vender discos, aunque ese no es su caso: "Yo vivo de si quieres que te cante el dinero por delante. Llevo mi guitarra, mi equipo y mis músicos a tocar. Soy feliz teniendo fechas por delante para cantar, me sigue haciendo sentir como el chaval que iba a locales de ensayo con quince años".

GIRA DE PRESENTACIÓN

Así, agrega que en realidad "eso es lo bonito" de la forma de vida de los músicos, y remarca que él, por ejemplo, puede estar con una gripe pero cuando recuerda que al día siguiente tiene ensayo le llega "toda la ilusión". "Siento la libertad plena a través de la música", sentencia el jerezano.

Con esta pasión, no extraña que esté encantado con su ya iniciado regreso a la carretera: "No voy a parar de hacer promoción, firmas y gira de conciertos. Es la primera vez en mi carrera que nada más presentar el disco ya hago un directo. Es porque estas canciones han nacido entre músicos tocando y queremos seguir tocando. Es el disco más guitarrero de mi carrera".