En declaraciones a Cuatro, recogidas por Europa Press, Errejón ha expuesto los mismos argumentos que cuando surgió la polémica el pasado febrero: que la obra no era para un programa infantil y "seguramente tampoco" para un "programa público", pero que "el arte no puede delinquir porque si no las políticas sobre guerra o sobre terrorismo estarían haciendo que delinquieran sus actores y guionistas".
Dicho esto, ha pedido hacer "un esfuerzo" para poner en primer plano del debate político las cuestiones fundamentales que afectan a los españoles, que no son tanto qué obras de teatro se representan sino el modelo laboral "de más precariedad", en un día en que se ha conocido que en España hay 12.000 parados más.
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