La Fundació Miró reconstruye la creación del "libro-escultura" del artista con poemas de Éluard

  • La Fundació Joan Miró de Barcelona ha reconstruido el proceso creativo del "libro-escultura" que hizo el artista con un poema de Paul Éluard por iniciativa del francés en el marco de una exposición comisariada por Christopher Green tras una investigación histórica, ha explicado el mismo comisario en rueda de prensa.
La Fundació Miró reconstruye la creación del "libro-escultura" del artista con poemas de Éluard
La Fundació Miró reconstruye la creación del "libro-escultura" del artista con poemas de Éluard
EUROPA PRESS
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Antes de morir en 1952, Éluard pudo trabajar íntimamente con Miró en la elaboración de este libro de artista, que no llegó a ver acabado, y en que el catalán quería ir más allá de una mera ilustración de los versos de Éluard para mostrar una atmósfera y su mundo de pintor, estrechamente vinculado con el del poeta francés.

De esta forma, el libro es como una suerte de 'collage', que recrea dos mundos íntimamente relacionados y puestos juntos, logrando un resultado "inesperado" y un gran impacto visual, ha remarcado Green, acompañado de la directora de la fundación, Rosa Maria Malet.

El libro de artista, que se expone en la muestra 'À toute Épreuve', parte de un poemario que Éluard escribió tras su ruptura con Gala --que inició una relación con Salvador Dalí-- y que apareció publicado por primera vez en Éditions surréalistes de André Breton, y que junto al editor Gérald Cramer, Miró y Éluard reimaginaron por completo.

Por primera vez, el visitante podrá contemplar el volumen en su totalidad en un montaje expositivo que despliega 80 xilografías en la sala octagonal de la fundación, en que se pueden ver las tallas de madera cortadas para crear los dibujos del libro con técnicas del estampado japonés.

En la parte central también se pueden visualizar las maquetas generadas por el trabajo conjunto del artista, el poeta y el editor en la ideación del libro, en que sobresalen matices de reescritura de imágenes y de composición con pequeñas superposiciones de papel.

En una carta a Cramer en 1949, Miró le expresaba al editor la emoción de haber culminado la fase de maquetas del volumen, y le decía: "Un libro tiene que hacerse con la exactitud y la precisión de un mecanismo de relojería".

DIÁLOGO DE IGUAL A IGUAL

En esencia, Miró se consideraba un poeta, como su amigo Éluard, y buscaba producir un todo inseparable en el que, a diferencia de los libros ilustrados convencionales, las imágenes no se supeditaran al texto, sino que dialogaran en un mismo plano de igualdad.

"El libro por sí solo, expuesto en su totalidad, produce un gran impacto. Mostrarlo junto a las planchas de madera hace emerger, mejor que nada, su verdadero carácter escultórico", ha subrayado el comisario, que ha invitado al público a revivir la construcción de un proceso mágico.

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