El Pazo de Quintáns, en Noalla-Sanxenxo (Pontevedra), a 20 de meses de ser declarado Bien de Interés Cultural

El Pazo de Quintáns, en Noalla-Sanxenxo (Pontevedra), a 20 de meses de ser declarado Bien de Interés Cultural
El Pazo de Quintáns, en Noalla-Sanxenxo (Pontevedra), a 20 de meses de ser declarado Bien de Interés Cultural
EUROPA PRESS
EUROPA PRESS

El Boletín Oficial de Estado (BOE) ha publicado en su edición de este martes, 14 de junio, la incoación del expediente para declarar bien de interés cultural, con la categoría de monumento, el Pazo de Quintáns o Pazo do Casal, en la parroquia de Noalla del ayuntamiento pontevedrés de Sanxenxo.

Ahora se abre un periodo máximo de 20 meses para que la declaración como BIC se consolide, ya que, en caso de que no se consiga, se producirá la caducidad del expediente en el caso de que en los 60 días posteriores el Consello de la Xunta no apruebe el correspondiente decreto o si alguna persona solicita el archivo.

El Pazo do Casal es un singular pazo que ejemplifica la relación de un edificio relevante con su entorno, tanto en los aspectos de su importancia histórica como en la generalidad de sus valores culturales, en este caso, determinantes para configurar la idea propia de un paisaje y territorio de O Salnés, el salinense, en el que aparece ya citado este núcleo desde tiempos muy antiguos. Así lo tesmonia López Ferreiro: "Santo Estevo de Noalla era la verdadera tierra de las salinas, que dio nombre a aquella desde mediados de él siglo X".

Tal y como se describe la motivación del expediente incluida en el BOE, y recogida por Europa Press, el Pazo de Quintáns se presenta en su contexto como el lugar de referencia de la antigua jurisdicción de A Lanzada, tierra de vida y comercio desde el siglo VIII antes de Cristo, como evidencian las excavaciones históricas y recientes del yacimiento costero.

En este pequeño conjunto homogéneo se conservan el pazo, la capilla, las construcciones auxiliares y el hórreo. A ello, se suman los espacios verdes: patios, plaza frontal, jardín y huerta murada, todos ellos con una configuración adquirida desde finales del siglo XVI como posible evolución de la torre del Casal de Moldes, y en su caso, heredera de su relevancia histórica.

La calidad formal y constructiva de la edificación se extiende a los distintos elementos que la componen, no sólo a la edificación residencial principal, y alcanza su plenitud y singularidad en espacios tan excepcionales como los miradores abiertos en el recinto murado de la huerta, el mirador en la cornisa del jardín barroco o la galería abierta al vendaval, construcción de buena calidad de distintas tipologías de cantería y mampostería que alcanzan factura singular en el tratamiento de esquinas y finales.

Su condición de privilegiada atalaya del paisaje destaca en el patín y en la dicha galería de 19 vanos y 250 vidrios, que actúan como malla de composición de la perspectiva de la bahía de A Toxa, del Monte Siradella y de la isla de Ons.

Existen valores arquitectónicos y artísticos evidentes en la calidad constructiva de cada parte que compone cada una de sus piezas, o de la balconada que, presidida por el escudo de la casa, organiza un ámbito pleno de barroquismo en la conformación de un espacio de respeto ante la parte más antigua del pazo, que se abre a la vía pública, en el que se singulariza la posición de la pequeña capilla oratorio coronada por un escudo en su cornisa y abierta cara a su alrededor, con una presencia en la vida tradicional del núcleo hasta su abandono, portadora, por lo tanto, de valores de carácter etnográfico propios.

VALORES HISTÓRICOS

La descripción que incluye el BOE también hace referencia a los valores históricos asociados a una de los linajes de referencia de la comarca, los Padín, vasallos de los Soutomaior que, en el siglo XV, contaban en el lugar con pazo, huertas, casas, una torre y escuderos, y que, siglos más tarde, promueven la construcción de la casa de A Pedreira en Pontevedra, actualmente Pazo de Mugartegui y conocido con estas dos nomenclaturas.

Así las cosas, y atendiendo a esta argumentación, los valores del conjunto del pazo y sus bienes integrantes, así como su singular relación con el territorio, con el paisaje circundante y con la comunidad viva en la que se localiza, la Xunta consideró que el Pazo de Quintáns "posee valores culturales artísticos, históricos, arquitectónicos y etnográficos singulares que aconsejan su declaración como bien de interés cultural", propuesta que ahora tiene que seguir los trámites patrimoniales pertinentes.

Mostrar comentarios