Rio-2016: El arte revela las violentas entrañas de la ciudad olímpica

El visitante riega una planta y activa el sonido del gatillo de una ametralladora: en un museo de Rio de Janeiro, una exposición denuncia la violencia policial y la pobreza escondidos tras la ilusión de los Juegos Olímpicos.

Lejos de las playas de Ipanema y Copacabana, plagadas de lindas mujeres en diminutos biquinis, una docena de artistas quiso hacer una crítica "político-artística" a la imagen que la 'Cidade Maravilhosa' exportó durante el Mundial-2014 y ahora para los Juegos de Rio, que se celebran en menos de tres meses, del 5 al 21 de agosto.

"Estamos aprovechando este momento antes de los Juegos Olímpicos (...) para mostrar la injusticia", explicó a la AFP Eduardo Bonito, gerente de la exposición en el Centro Cultural Helio Oiticica.

Los artistas trabajaron durante un mes en una residencia cultural de Maré, un enorme complejo de favelas, antes de presentar sus obras en una exposición evolutiva.

"Hay injusticias que se han cometido con la construcción de las estructuras para los Juegos, pero también hay otras injusticias que el Estado comete frecuentemente aquí en Brasil", comentó Bonito.

"Todo está hecho para presentar un buen espectáculo, el espectáculo del deporte, pero todos los días el Estado mata jóvenes. Nuestra voz es sofocada a diario", indicó Wagner Novais, uno de los artistas.

Entre las obras, los cinco anillos de la bandera olímpica están rellenos con fotos de jóvenes que murieron a manos de la policía a fines de 2015 en otra favela de Rio, Costa Barros.

Este episodio conmocionó a la opinión pública, y las autoridades del estado de Rio reaccionaron rápidamente denunciando ellas mismas estos homicidios.

La violencia policial y, especialmente contra los negros, es el pan de cada día en las zonas más pobres de Rio.

La llegada a las favelas de las Unidades de Policía Pacificadora, creadas como parte de un programa de ocupación de barriadas previo al Mundial de fútbol de 2014 y las Olimpíadas, parece encaminarse al fracaso.

A pesar de que los índices de criminalidad en la ciudad de Rio de Janeiro cayeron significativamente tras la ocupación policial de las favelas, aún son altos, con un promedio de más de tres homicidios por día.

Pero en medio de la aguda crisis que ha menguado los cofres públicos, en los primeros cuatro meses del año los homicidios dolosos en el estado de Rio han subido un 15%, a 1.715 casos, en relación al mismo periodo de 2015.

"Mi objetivo es activar la empatía en los visitantes, una conexión con el dolor de los otros", indicó Novais. "Por eso quise dar una imagen a este joven (víctima), un rostro en una camiseta que lleva su foto y nombre, como si fuera su cuerpo. Y las palabras de las familias (que hablan en un video proyectado sobre la camiseta) como si fuesen su voz", añadió.

Una turista alemana no pudo reprimir sus lágrimas al escuchar hablar a una de las madres de los cinco jóvenes.

Un poco más lejos, una foto muestra a una mujer de espaldas con un top amarillo fluorescente que contrasta con el batallón de la policía al que desafía. Vecinos del lugar donde fue tomada esta foto escribieron a su alrededor mensajes como "Las balas perdidas golpean siempre a los mismos" o "Paz sin voz".

Al inicio de la exposición se presentaban objetos diseñados por el artista Rafucko bajo el tema "MonstruaRio2016", un juego de palabras entre mostrar y monstruo. Son los "anti souvenirs" de Rio-2016.

Había también un cuadro de la favela Vila Autódromo, destruida para la construcción del Parque Olímpico en el distrito de Barra de Tijuca. El diseño era como el de una postal con pedazos de pared, un poco emulando los recuerdos del muro de Berlín vendidos a los turistas.

Había también automóviles de juguete, pero llenos de agujeros de bala, y una taza con la imagen de un policía local en la cual "toda bebida se torna imbebible".

El video de Rafucko presentando sus "anti souvenirs" se hizo viral en las redes sociales.