La Sagrada Família garantiza que "sigue de forma escrupulosa" las directrices de Gaudí

La Junta Constructora de la Sagrada Família ha garantizado este viernes que el equipo de trabaja en el diseño y la construcción del templo "sigue de forma escrupulosa" las directrices que el arquitecto Antoni Gaudí dejó escritas, dibujadas o en modelos.

Ha destacado en un comunicado que la junta "es una institución que tiene como objetivo prioritario la construcción del templo de la Sagrada Família de acuerdo con el proyecto que diseñó Gaudí", y que las soluciones técnicas han evolucionado tanto el área constructiva como arquitectónica, lo que permite nuevas vías de construcción.

Asegura que es "consciente de que los vecinos son uno de los colectivos que recibe más directamente la influencia de la construcción y del interés turístico" que genera el templo, y que trabaja para paliar las incidencias que se puedan producir para generar unas buenas condiciones de convivencia.

"Las molestias ocasionadas por el turismo son paulatinamente minimizadas con acciones como la instalación de las taquillas dentro del recinto e incrementando la venda de tiques 'on-line", señala la Junta Constructora.

Destaca también que el aforo del templo está controlado --en la basílica puede haber hasta 2.000 personas simultáneamente en todos sus espacios--, y que la cifra está fijada por un plan de autoprotección aprobado por la Conselleria de Interior de la Generalitat.

AFECTACIÓN POR LAS OBRAS

Recuerda que su intención es terminar en 2026 las obras con la construcción de "todo lo que es necesario dentro del recinto", por lo que se pueden llevar a cabo sin generar afectaciones más allá del espacio que ahora ocupan los trabajos.

Los cimientos de la fachada de la Glòria, en la calle Mallorca, ya están hechos, por lo que "no es necesario derribar nada para avanzar en la construcción y para acabar el templo", ya que ya se puede terminar porque están construidos ocho pilares.

La Junta Constructora ha defendido su labor después de que el concejal de Arquitectura de Barcelona, el socialista Daniel Mòdol, asegurara que el templo es una "mona de pascua gigante" que no sigue el planteamiento de Gaudí.