"A puerta fría", la cruda realidad del vendedor como metáfora de la vida

Madrid, 13 mar.- El realizador catalán Xavi Puebla estrena este viernes "A puerta fría", una película oscura y claustrofóbica sobre la dramática lucha de un hombre por conservar su trabajo en el despiadado mundo de los agentes comerciales, capaces de cualquier cosa por conseguir una venta.

"Una buena metáfora -explica el director, en una entrevista con Efe- de la dinámica mercantilista de la sociedad".

Autor de otros dos largometrajes, "Noche de fiesta" (2002) y "Bienvenido a Farewell-Gutmann" (2008), donde ya se introducía en los submundos laborales para explicar los sentimientos y las reacciones de las personas, Puebla está más que satisfecho de "A puerta fría", que llega por fin a las salas tras su exitoso paso por festivales nacionales y extranjeros.

"Me interesa el universo del trabajo, porque ocupa la mitad de nuestras vidas y, a la vez, la mayor tragedia es no tenerlo. Creo que en el cine español no se le da la importancia o el reconocimiento que tiene en el cine francés o británico", apunta.

Está protagonizada por el sevillano Antonio Dechent, que borda su interpretación de Salva, un vendedor de pasado exitoso que ve amenazado su puesto de trabajo ante la pujanza de los nuevos técnicos del comercio global.

Abrumado por las circunstancias, y absolutamente confundido por los derroteros que ha tomado su vida laboral, de la que creía saber todo, acude a una feria del sector para intentar cerrar una importante venta con el responsable de una multinacional (Nick Nolte), con el que sólo puede comunicarse a través de una azafata de congresos, Inés (María Valverde).

"La decisión que toma Inés es por ayudar a Salva", explica la actriz madrileña, quien añade que su personaje "se involucra para que no le despidan; en cierto modo, se apiada de él y decide hacer algo. Y no es una cuestión de edad", se defiende la más joven del reparto, convencida de que la mayor preparación de las nuevas generaciones precisa del complemento de los veteranos.

Puebla explica que la película habla de personas que se ven obligadas a actuar de una forma desesperada para responder a los requerimientos del sistema.

Para Dechent, Biznaga de Plata en el último Festival de Málaga y mejor actor del Cinespaña de Toulouse por este trabajo, "cuando un guion está bien escrito, el actor se pone de rodillas y es muy fácil interpretarlo".

"Este señor mayor me ha salido muy bien", dice el intérprete con su habitual gracejo, un tanto irónico, sacando la carcajada a sus compañeros de rodaje, José Luis García Sánchez y Héctor Colomé, con quienes hoy compartió una rueda de prensa en Madrid.

Dechent califica la película de "claustrofóbica, oscura y cerrada", pero añade que "destila humanidad por todos los lados".

Puebla comenzó a escribir el guión mucho antes de que la crisis hiciera mella en España y nunca pensó que la película se quedara corta respecto a la realidad que cuenta. "Lo cierto -dice el cineasta- es que las cosas han ido cobrando una actualidad que no esperaba".

Convencido de que "en la vida hay que ser coherente, aunque cueste", el director opina que el cine no se puede entender solo como entretenimiento o como industria.

"A mí me permite transmitir mis inquietudes y tomar partido", dice en declaraciones a Efe, "estamos demasiado acostumbrados a aceptar las cosas como vienen, demasiado pasivos, adocenados, y aceptamos situaciones que no deberíamos aceptar, y hacerlo nos hace cómplices. Decir lo que piensas me parece bien".

La película transmite una bofetada de realidad, similar al portazo que da título a la cinta y que todos los vendedores puerta a puerta -"a puerta fría"- han conocido en algún momento de sus vidas.