Agustín Fernández Mallo se convierte en un nuevo Borges 2.0

  • El escritor coruñés actualiza "El hacedor" a su imagen y semejanza, con mapas de Google o transcripciones de mensajes de móvil del 11-S de la web de Wikileaks.  
El escritor coruñés Agustín Fernández Mallo
El escritor coruñés Agustín Fernández Mallo
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David González | aviondepapel.tv | Foto: Aina Lorente

Bienvenidos a una nueva apuesta literaria de Agustín Fernández Mallo (La Coruña, 1967). El escritor coruñés toma parte de la obra de Jorge Luis Borges como materia prima, moldea el libro borgesiano "El hacedor" y nos devuelve un magma de literatura "nocillera".

El creador del proyecto Nocilla, una trilogía ya concluida, traduce con trazos del siglo XXI los símbolos del laberinto, el tigre y los espejos de Borges. El resultado es un libro híbrido entre la micropoesía, textos breves, el ensayo y la narrativa-testigo.

Así, su nueva obra, "El hacedor (de Borges). Remake" (Alfaguara, 2011), incluye mapas de Google o transcripciones de mensajes de móvil del 11-S de la web de Wikileaks. Fuera del formato papel, la propuesta de Fernández Mallo aporta varios vídeos que, obviamente, no soportan las limitaciones de una página en blanco y negro. En esta entrevista, el autor también nos desvela qué otros símbolos incorpora este nuevo paso adelante en su literatura.

Después de leer "El hacedor (de Borges). Remake", me pregunto cuándo conociste (literariamente) a Borges y cuándo emprendiste esta remasterización de este libro.

Conocí a Borges, y, en concreto, con el libro "El hacedor", hace muchos años, tendría 20 años, o por ahí. Un libro que siempre que lo releía me proponía y me propone ideas y líneas de fuga. En 2004, empecé a hacer este remake, y lo terminé en 2010

La crítica comentaba en tus anteriores libros que tomabas algo de Cortázar... ¿Por qué ahora Borges?

Bueno, los gustos son variados. Borges siempre está en mi obra, en la anterior y en la actual, más que Cortázar.

Si hablamos de símbolos borgesianos encontramos el espejo, el tigre, el laberinto, las matemáticas, las bibliotecas o los autores apócrifos... En tu libro, cuáles son los símbolos tuyos que sustituyen a los de Borges. Porque en algunos fragmentos, incluso aparecen fotos de Google Maps y no hay mayor laberinto.

Mis símbolos en "El hacedor…" son la idea de gemelo, del mapa, las ciencias como frontera entre lo místico y, paradójicamente, la desmistificación, la dialéctica entre tiempo reversible-irreversible...

Si Borges hubiera seguido vivo, en la era de internet, ¿crees que tendría un blog, como tú, o apostaría por el "ruido" de Facebook?

Pues no lo sé, nadie puede saberlo; pero supongo que le gustarían las reelaboraciones que de las obras se hacen en la red o en papel. Borges siempre decía que no creía en la originalidad absoluta, y que lo único que hacemos es reescribir.

En la parte final del libro anotas breves reseñas de vídeos que no cabían en formato papel. ¿Se le ha quedado corto a Agustín Fernández Mallo el libro para expresar su narrativa?

No, en absoluto, pero para en este libro quería añadir cosas que el papel no me permitía, sólo eso. El escritor hoy tiene muchas herramientas para echar mano de ellas, si lo cree conveniente, sólo eso.

Estos días te preguntarán hasta la saciedad por ello, y eso obliga a la pregunta... ¿Se acabó el Proyecto Nocilla o lo rescatarás?

Claro que se acabó, era una trilogía y ya salieron los tres libros, y un vídeo documental, que realicé y que está colgado en mi blog desde hace año y medio.

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