Sevilla (España), 9 nov.- El cineasta bosnio Danis Tanovic, que se encuentra en Sevilla (sur de España) para presentar hoy en el Festival de Cine Europeo su filme "Un episodio en la vida de un chatarrero", con la que ganó el Gran Premio del Jurado en Berlín, dice que lo único que le preocupa de su trabajo es que no le avergüence en el futuro.
"El éxito es una cosa rara", señala en una entrevista con Efe el ganador de un Óscar con su película de debut, "No Man's Land", que volverá a Hollywood con este experimento casi documental ya que ha sido seleccionada para representar a Bosnia en la carrera de la Mejor película de habla no inglesa.
"Incluso cuando algo que he hecho no me ha gustado y los demás alabaron, eso no lo considero un éxito, el éxito es algo más personal. A mi lo único que me preocupa es que lo que haga no me dé vergüenza en el futuro", afirma.
En ese sentido explica que "la fama requiere un precio, la gente espera que sigas haciendo cosas como las que hiciste y le gustaron; pero eso no es lo que yo quiero del cine, yo no vivo para hacer lo que esperan de mi ni hago la misma película una y otra vez, eso lo hace Woody Allen y a mi me encanta, me divierte, pero no es lo mío".
Su quinto largometraje, "Epizoda u zivotu beraca zeljeza" ("Un episodio en la vida de un chatarrero"), es una ficción basada en la historia real de un chatarrero, su esposa y sus dos hijas pequeñas, sobre su falta de medios para ganarse la vida y los problemas que surgen cuando se complica el embarazo de ella y no tienen ni tarjeta sanitaria ni cómo pagar la asistencia médica para evitar una muerte segura.
"No sé por qué ni cómo elijo los temas de una película, vienen a mi; es un poco como elegir a tu mujer", bromea.
El caso del chatarrero y su familia, del que supo al leer el periódico, le pareció "imposible que algo así sucediera" y se interesó "por ver si era verdad, y resultó que sí lo era".
"Pero para hacer este tipo de películas como ficción necesitas un par de años de gestiones y un montón de dinero, así que probé a ver si ellos mismos querían interpretarse a si mismos, y se asustaron, pero dijeron que sí", señala.
El autor de "Cirkus Columbia" (2010) cree que "la única manera de hacer películas es que estén conectadas de alguna manera contigo, porque si no te interesa un tema, pensar en estar años pensando todos los días en algo así, no tiene sentido".
Asegura que le "encanta" que la gente valore sus películas y que vayan a verlas, pero que nunca hace un trabajo pensando en "la gran audiencia".
Desde su punto de vista, hay dos tipos de directores y dos formas de hacer cine; una, dice, es entretenimiento: "palomitas, niños, Spiderman VI..., me encanta eso, pero luego -precisa- está el cine que te hace pensar, ese es el que hago yo".
"Me encantaría hacer el otro, pero si el guion no dice nada, no puedo hacerlo. Yo escribo mis historias y necesito algo que no esté vacío", resume.
Según afirma Tanovic, él sabe hacer ese otro cine, y podría hacerlo, presume, pero de momento, "lo único verdaderamente importante para mi es mi gente".
"Tengo una extensa familia -dice mostrando el teléfono justo cuando suena, con cinco niños asomando por la pantalla de móvil- y no soy el típico cineasta que solo piensa en el cine: y eso me lleva a hacer cine solo cuando puedo, mi vida es un poco diferente".
"Dentro de veinte años cuando crezcan, quizá sea como ellos y me dedique en cuerpo y alma", concluye.
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