Alberto Rodríguez: Las películas deben estar vivas hasta el final

  • Alberto Rodríguez, director de "La isla mínima", ha advertido hoy a jóvenes cineastas, en una clase magistral organizada con motivo de la Madrid Premier Week, que las películas "deben estar vivas hasta el final" porque las ideas pueden surgir de un momento "cualquiera".

Madrid, 3 dic.- Alberto Rodríguez, director de "La isla mínima", ha advertido hoy a jóvenes cineastas, en una clase magistral organizada con motivo de la Madrid Premier Week, que las películas "deben estar vivas hasta el final" porque las ideas pueden surgir de un momento "cualquiera".

La isla mínima nació del impacto que le produjo al director una "maravillosa" exposición de fotos de Atín Aya sobre gente que vivía en las marismas del Guadalquivir.

"Eran fotos de los años noventa pero parecían haber sido tomadas veinte años antes, esa gente -explica el cineasta- se había quedado como clavada en un tiempo pasado".

El visionado de dos documentales de la Transición española, "Atado y bien atado" y "No se os puede dejar solos", completaron el dónde, el cómo y el cuándo, aunque el cineasta asegura que la película ha estado "viva" hasta el final.

"En 'La isla mínima' se aprovecharon ideas que surgieron a la mitad", ha asegurado el director, tras explicar que la forma de grabar la última persecución de la película se le ocurrió en un momento "cualquiera", sentado en un coche.

El cineasta ha confesado que ha sido una película muy "dura", "físicamente" complicada, llena de "inconvenientes" logísticos con un tiempo limitado: "Había días que teníamos que cambiar de localización dos o tres veces, además, en esta película he aprendido lo difícil que es hacer lluvia".

Por su parte, la directora de producción, Manuel Ocón, ha explicado que los problemas que pueden surgir a lo largo de un rodaje se solventan con una "buena preparación", algo que le permite al equipo hacer "lo que tiene en la cabeza" el director.

Raúl Arévalo ha declarado que en esta película ha ensayado más que de costumbre. "Normalmente los directores dejan la interpretación más en tu mano. Incluso hay alguno a quien ves directamente en el rodaje. Alberto estaba siempre pendiente de nosotros".

El actor ha concluido diciendo que lo que más le ha gustado de "La isla mínima" ha sido el "valor humano": "Cuando las películas salen tan bien como esta no es casualidad. Sin el trabajo en equipo nada habría sido posible".

Mostrar comentarios