Álex de la Iglesia no quiere oír hablar de festivales con su nueva película

  • Álex de la Iglesia, que se encuentra ultimando el rodaje de la alocada comedia de terror "Las brujas de Zugarramurdi", ha asegurado que no se considera "un director de festivales", cuya exquisitez se aleja del gusto del gran público para el que trabaja: "Si pudiera evitarlos, lo haría".

Boadilla del Monte (Madrid), 23 nov. - Álex de la Iglesia, que se encuentra ultimando el rodaje de la alocada comedia de terror "Las brujas de Zugarramurdi", ha asegurado que no se considera "un director de festivales", cuya exquisitez se aleja del gusto del gran público para el que trabaja: "Si pudiera evitarlos, lo haría".

Al término de la jornada de rodaje de hoy, que el realizador está llevando a cabo junto al reparto de la cinta en el Palacio del Infante Don Luis en Boadilla del Monte (Madrid), ha reconocido que en "Las brujas de Zugarramurdi" volverá el lado más esperpéntico de Álex de la Iglesia.

"Es una comedia de terror enloquecida, con mucho de fantasía, ocultismo y aquelarre. Es mi película más 'punk'", ha afirmado el realizador.

Advierte que es una cinta para que el espectador se divierta, se ría y se sorprenda, pero que no cree que cuadre en los esquemas de los festivales, ni tampoco su forma de hacer cine.

"Es cierto que he ganado festivales, pero no lo pretendía. Si pudiera evitarlo, lo evitaba: no soy el típico director iraní", ha afirmado.

Los considera "necesarios para la difusión del cine", pero, opina, los requisitos que piden no se adaptan a lo que su cine ofrece. "Tienen un público 'delicatessen', y yo me debo al gran público", ha añadido.

Independientemente de su distribución, con un elenco de lujo como el de esta cinta, con Hugo Silva, Mario Casas, Carmen Maura, Terele Pávez, Carolina Bang y Jaime Ordóñez, lo cierto es que la nueva película de De la Iglesia no necesita mucha promoción.

La elección de Zugarramurdi no es casual. El realizador lo ha definido como "el Salem español, la cuna de la brujería tal y como la conocemos hoy. En sus cuevas se reunían las gentes para adorar al demonio en forma de macho cabrío".

Un ingrediente de folclore que le pareció muy interesante de explotar y que ha personificado en un trío de mujeres muy importantes en su filmografía, Maura, Pávez y Bang, cuyo guión diseñó expresamente para ellas.

El director ha sido artífice de toda la historia junto a Jorge Guerricaechevarría, lo que lo convierte en un proyecto "más personal", frente a otros como el anterior, "La chispa de la vida", cuyo guión él no firmó.

En lo que respecta a la pareja protagonista "de guapos", Silva y Casas, el realizador ha adelantado que "sorprenderán" al respetable, metidos en un rol poco habitual en ellos.

Silva da vida a José, el principal protagonista y "el héroe sufridor", al que acompaña el personaje de Casas, Tony, el bobalicón, un personaje totalmente distinto a lo que el actor gallego ha hecho hasta la fecha.

"Me ha sorprendido su capacidad para hacer reír, es muy divertido", ha asegurado.

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