Valencia.- Los actores Héctor Alterio y José Sacristán estrenan mañana en el teatro Olympia de Valencia la obra "Dos menos", un "divertido" camino hacia la muerte de "dos pobres diablos" alejado de discursos metafísicos y que pretende establecer una relación sentimental con el espectador.
La obra, presentada hoy por ambos intérpretes, narra la historia de dos hombres mayores que despiertan en una sala de hospital y que son informados a la vez de que les queda muy poco tiempo de vida.
Deciden entonces emprender un viaje que se inicia con su fuga del hospital y que les lleva por carreteras, lagos, teatros y salones de baile representados en un escenario cambiante de espacios sugeridos que, al igual que el contenido de la historia, no se circunscribe al realismo.
Un relato con un final "optimista" dentro de su fatalidad, protagonizado por "dos pobres diablos", que ni siquiera alcanzan la categoría moral de "perdedores", que son "tan pobres como entrañables" y que despiertan "piedad y cariño", según ha explicado Sacristán.
La andadura que ambos inician, "lejos de ser tenebrosa", resulta "divertida e inquietante", y deja la reflexión para "un segundo estadio" personal, que comienza con el regreso del público a casa.
La obra, dirigida por Óscar Martínez, no plantea "grandes discursos metafísicos" ni mensajes reflexivos, sino que "se dirige al bajo vientre del espectador", convirtiéndose en un "revulsivo de emoción y diversión", ha comentado el actor.
Es una historia "caótica, abierta y dinámica", en la que los protagonistas se encuentran con diferentes personajes -interpretados siempre por los mismos actores- y en la que "incluso cabe la posibilidad de no se hayan movido" del hospital.
Para afrontar este trabajo, los dos actores tratan en cada función de prescindir de los recursos profesionales y "aparcar" su experiencia, a la que Sacristán considera "enemiga mortal de la creatividad".
"Con el paso del tiempo, los actores aseguran una serie de técnicas y disciplinas, pero pobre de aquel que confíe únicamente en estos elementos y piense que ya lo tiene todo, porque se vuelve completamente previsible", ha señalado.
Alterio ha admitido que después de 321 funciones de "lleno total" en Madrid, la obra podría convertirse en "una música repetitiva", pero ambos intentan convertirla en un "estreno permanente", partiendo del "respeto" hacia el público y el reciclaje de sus registros de interpretación.
"Trabajar juntos es una fiesta y un disfrute que comienza antes de que se alce el telón y concluye en misión cumplida", ha relatado el actor argentino, que trabajó por primera vez con Sacristán en 1977, en la "Asignatura pendiente" de José Luis Garci.
"Deberíamos pasar de pareja de hecho a matrimonio, pero nuestros padres no nos dejan y tenemos que mantener nuestra relación en la clandestinidad", ha bromeado Sacristán.
Preguntados por la visión que tienen de la muerte, eje de este relato teatral, Alterio ha asegurado que no le preocupa "nada", aunque sí le inquieta la silla de ruedas y "no poder ser independiente", no poder relacionarse, "no poder trabajar, no poder besar".
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