Álvaro Benito: Quien piense que a Pignoise nos regalaron algo es un ignorante

  • Javier Herrero.

Javier Herrero.

Madrid, 31 may.- "Nadie daba un duro" por Pignoise cuando esta banda de rock española nació hace once años con la coletilla de "el grupo del exfutbolista del Real Madrid Álvaro Benito"; "pero aquí seguimos", remarca con nuevo disco bajo el brazo el exjugador, cantante y compositor en una entrevista con Efe.

"Quien piense que a Pignoise nos regalaron algo es un ignorante", ha aseverado hoy Benito en Madrid, flanqueado por sus compañeros Pablo Alonso y Héctor Polo, en una charla ante la reciente publicación de "El tiempo y el espacio", el séptimo álbum de estudio de su carrera.

Con él, dicen, inauguran una nueva etapa, con sello propio y sin el amparo de una gran multinacional.

"Las multinacionales cada vez te dan menos, ¿y quién va cuidar lo tuyo con más cariño que tú mismo?", se pregunta retóricamente el bajista Pablo Alonso, para explicar la creación de Pignoise Records.

En su opinión, se trata del "mejor disco" que han hecho "de largo", fruto de la difícil selección de los hasta 80 temas con los que se juntaron tras un año entero dedicado a la composición, y es también "el menos influido por el punk" que les marcó en sus inicios, inspirado en bandas como Green Day o Blink 182.

"Nunca pretendimos hacer punk-rock en español", precisan los intérpretes de "Nada que perder", que mantienen en cualquier caso en estas doce nuevas canciones los rasgos distintivos que les han hecho conocidos y su gusto por el guitarreo.

En línea con la reflexión a la que invita el título (analizar el lugar que ocupan ahora en la vida), sí aparece un mensaje que se repite con cierta insistencia, como en el single "La gravedad": "Los años van durmiendo mis deseos y las ganas de volar".

No se trata de una cuestión de pesimismo, asegura Benito (Salamanca, 1976), sino una "merma" lógica, producto de la edad. "Pero yo me siento más feliz ahora que los 20 años", subraya.

A pesar del tiempo transcurrido y de los logros conseguidos como banda, Pignoise sigue siendo conocido por muchos como el grupo de aquella promesa del fútbol, que se rompió por una lesión desafortunada, y que se entregó a la pasión de la guitarra.

"Me siento orgulloso de mi pasado", confiesa el vocalista y "compositor compulsivo", que no da importancia a esa insistencia en sus tiempos con las botas.

Cuenta que siguen adelante tanto la denuncia que interpuso hace un año por las lesiones sufridas en un altercado en un local de Madrid, así como las acciones judiciales que emprendió contra varios medios que le responsabilizaban de los hechos y le acusaban de actitud racista hacia los presuntos agresores.

Eso queda para la leyenda negra del grupo, pero de los momentos a rescatar, seguros de que "el más dulce está por llegar", se quedan con su primer disco de oro, con su reciente concierto en México y, en general, con la gira que en 2012 realizaron por Sudamérica junto a Hombres G.

"Es un público más respetuoso que el español", matizan Benito y Alonso respecto a la respuesta de Héctor Polo sobre su experiencia allí. "Se saben todas las canciones, no solo los singles, y no tienen problemas con los estilos", añaden, encantados con la escena pop-rock que encontraron y deseosos de repetir el viaje.

El próximo viernes vivirán otro importante reencuentro, esta vez con su público, el madrileño, que les recibirán en la sala Penélope después de un año y medio sin tocar en la capital, cita especial en la que contarán "con algún amiguete".

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