"Antes que nadie": la historia oculta de españoles que también la hicieron

  • Un español descubrió las Fuentes del Nilo; otro a punto estuvo de gobernar Camboya; fueron españoles los primeros que llegaron a Alaska; sus historias, hasta hoy sumergidas en archivos y bibliotecas, han sido recuperadas por el historiador Fernando Paz y recopiladas en el libro "Antes que nadie".

Madrid, 27 may.- Un español descubrió las Fuentes del Nilo; otro a punto estuvo de gobernar Camboya; fueron españoles los primeros que llegaron a Alaska; sus historias, hasta hoy sumergidas en archivos y bibliotecas, han sido recuperadas por el historiador Fernando Paz y recopiladas en el libro "Antes que nadie".

"Antes que nadie: aventuras insólitas de unos españoles que quisieron ser demasiado", publicado por "Libroslibres", pone rostro y da espacio a aquellos españoles "a los que no se les reconoció" y saca del olvido las aventuras insólitas de hombres que, también, "quisieron ser demasiado".

De entre todos ellos y en una entrevista con Efe, Paz destaca a Menéndez de Avilés, un marino -"probablemente el más grande del siglo XVI", explorador, inventor, geógrafo, cartógrafo y fundador de ciudades.

Apenas con veinte años "limpió el cantábrico de piratas franceses, empeño que costeó él solo y consagró su vida a un esforzado y servicio a España. Fundó san Agustín, la primera ciudad de lo que hoy son los Estados Unidos", relata.

En el libro, Paz se refiere, entre otros, a Pedro Paez, descubridor de las fuentes del Nilo; a Blas de Ruiz, quien estuvo a punto de gobernar Camboya; a Ruy González de Clavijo, el Marco Polo español; a García de Silva y Figueroa, el español que descubrió Persépolis o a Hernández de Córdoba, el hombre que adelantó a Hernán Cortés.

Paz, también historiador, profesor de historia, autor de cuatro libros de investigación y divulgación y tertuliano habitual en diversos programas de radio y televisión, considera, en su entrevista con Efe, que muchos de los personajes que asoman a las páginas del libro "presentan una altura moral, personal y política superior a la de (Cristóbal) Colón".

Su autor explica también que el objetivo del libro es el de llevar al conocimiento público algunos episodios de la historia de España "que han quedado preteridos, en muchos casos, por ignorancia".

"Se trata de episodios de nuestra historia con sustantividad propia, de variable calado, algunos de dimensiones más que notables, explica Paz en su entrevista con EFE.

Explica, también, que cualquier pueblo se mostraría satisfecho de la mayoría de las cosas que en el libro se recogen, "pero impera un tabú que lo impide o, al menos, lo desaconseja. En torno a ese tabú se ha construido el imaginario colectivo de una nación estafada".

Resulta curioso -relata Paz- que quienes con mayor competencia han escrito sobre muchos capítulos de la historia de España son autores como John Lynch, Geoffrey Parker, John Elliott, Stanley Payne y Henry Kamen.

"Pero también es cierto que los sajones son expertos en ocultar muchos capítulos de la historia que no les favorecen. Parece poco discutible que una parte sustancial de lo que la humanidad percibe como su propio patrimonio histórico, se corresponde con la visión que los intereses culturales sajones han impuesto, si bien, en el caso español, ello también se debe a nuestra propia indolencia", apunta.

A su vez, para el autor de "Antes que nadie: aventuras insólitas de unos españoles que quisieron ser demasiado" no hay duda, cuando se compara la España de entonces a la actual, de que "aquellos hombres (objeto e su libro) estaban haciendo España, y estos la están deshaciendo".

Opina también el autor, que a los españoles de hoy se les está induciendo a sentirse "avergonzados" de su historia a través de un proceso de "mistificación histórica sin precedentes".

"Incluso se está alterando el lenguaje para adecuarlo a las necesidades de la corrección política. Han desaparecido términos como Reconquista o, de muchas épocas históricas, incluso el propio nombre de España. Apenas cabe una falsificación mayor", indica en su entrevista con EFE.

Por último, considera que en España la infravaloración de la cultura "resulta evidente, hasta el punto de que hoy recibe dicha denominación lo que no es sino entretenimiento" y se declara convencido de la cultura en España "hace tiempo que se encuentra profundamente ideologizado".

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