Concha Carrón.
Madrid, 3 jun.- Los muchos madrileños y turistas que han acudido hoy hasta el dominical Rastro madrileño se han visto sorprendidos con un inusual concierto de ópera ofrecido por el reconocido violinista libanés Ara Malikian y por el resto de integrantes de la pieza musical de corte operístico "Los Divinos".
Ataviados con vestuario victoriano, Malikian, el tenor Moisés Molin y los músicos Juan Francisco Padilla (guitarra), Inma Almendros (violín) y Jorge Fournadjiev (violonchelo) han realizado un peculiar pasacalles desde el Teatro de la Latina, donde actuarán hasta el próximo 10 de junio, hasta una atestada plaza de Cascorro, en pleno Rastro madrileño.
Frente a la estatua de Cascorro, los integrantes de "Los Divinos" han realizado una peculiar parada musical en la que los visitantes del castizo mercado al aire libre han aplaudido, bailado y cantado con los músicos, especialmente el famoso tema napolitano "O sole mio", interpretado por la portentosa voz del tenor Moisés Molin.
"Los Divinos" regresa a Madrid tras el éxito obtenido el pasado mes de febrero durante su actuación en los Teatros del Canal, de esta misma capital, donde se agotaron las entradas para ver al grupo.
Ahora, con la intención de que quienes no pudieron disfrutar entonces de su actuación puedan hacerlo, han programado conciertos en el Teatro de la Latina entre el pasado viernes, 1 de junio, y el domingo 10.
Moisés Molin ha sustituido al tenor José Manuel Zapata en esta nueva aventura de "Los Divinos", ante la imposibilidad del último de compatibilizar su agenda con estos conciertos.
La obra musical de "Los Divinos" narra la historia de cinco músicos clásicos, hermanos, talentosos, peculiares e hijos de la gran diva del canto lírico.
El nacimiento de Ludovico, el último de los hermanos, desestabiliza el equilibrio familiar, que se ve sometido a situaciones disparatadas y surrealistas propiciadas por los sueños, la locura y las travesuras de sus integrantes.
El repertorio musical de este popurrí operístico que es "Los Divinos" recoge piezas de Tchaikovsky, Verdi o Albéniz, y ha sido elegido minuciosamente para acercar la ópera a todo tipo de públicos, desde los bebés hasta los más mayores, como demostraba la actitud de los muchos niños que se iban cruzando hoy con el inusual pasacalles y ante los que los músicos se detenían para dedicarles distintas piezas.
Para Ara Malikian, llevar la ópera a la calle es "como una liberación", ya que se pierde la "rigidez" del teatro, al que sólo acude a verte quien así lo ha decidido, mientras que en la calle debes "captar la atención" del viandante, ha señalado el famoso violinista a Efe, quien ha considerado que ambas cosas, "precisamente por ser tan diferentes, se complementan".
El libanés de origen armenio se siente "feliz" de que la obra haya tenido tanta demanda en Madrid, mientras que su compañero de grupo, el tenor Moisés Molín, considera que esta obra libera a los músicos "del rigor de siempre" y les hace redescubrir "la parte lúdica" de su profesión, acercando más la ópera al gran público.
"Con obras como ésta, la gente constata que la música es divertida y no algo rígido, como cuando se compusieron las piezas originalmente", según dijo Molín a Efe.
En opinión del tenor, la única forma de salir de la actual situación económica es "a través del humor y riéndonos de nosotros mismos", y entendiendo que "el fracaso y el éxito están muy cercanos", mensaje central de la obra "Los Divinos".-
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