Arturo Saldívar cortó una oreja en la corrida inaugural en La México

México, 27 oct.- El diestro mexicano Arturo Saldívar dio otra demostración de raza, deseos, firmeza, al cortar la única oreja de la tarde y se alzó como triunfador de la corrida inaugural de la temporada 2013-2014, tal como lo hizo las dos anteriores campañas de la Monumental Plaza México.

Alternó con su compatriota José Mauricio y el español Alejandro Talavante, que al igual que Saldívar han estado por encima de la sosa, deslucida y desabrida corrida de Barralva, que dejó mucho que desear. El coso registró una entrada calculada en unas 20.000 personas.

El subalterno español Juan José Trujillo, a las órdenes de Talavante, resultó herido en el muslo derecho al banderillear al quinto toro.

En total se lidiaron ocho toros de Barralva, desiguales en tipo, presentación y muy parejo en sus condiciones de lidia. Soso el primero, sin calidad el segundo, noble y su matador lo hizo lucir mucho, el tercero, incómodo por gazapón el cuarto, manso el quinto que mejoró mucho en la muleta. Manso también el sexto, y hubo dos regalos, el séptimo que terminó con recorrido y el octavo que desde salida se paró.

José Mauricio, con el primero, tuvo momentos muy buenos, sobre todo con el capote; a la muleta llegó la res con una sosería desesperante. El torero se esforzó y mató pronto, aplausos. Con el cuarto, el toro gazapón e incómodo que no paraba, estuvo valiente pero sin conectar. Mató pronto, silencio.

Talavante, con el segundo que no tenía clase y se quedaba corto, lo toreó bien con el capote y estuvo breve. Mató de estocada y se silenció su actuación. Con el quinto estuvo muy torero con el manso que dio de sí para una faena que caló. Mató de estocada y escuchó saludos desde el tercio. Con el toro de regalo también hizo un esfuerzo grande ante las condiciones del toro y por eso no tomó vuelo el trasteo. Mató de dos viajes y fue ovacionado desde el tercio.

Saldívar, lo ha dado todo en el festejo. En el tercero estuvo muy bien con el capote y haciendo gala de sitio, buen gusto y torería engarzó una faena que tomó altura. Mató de estocada que tardó el toro en doblar. Fue premiado con una oreja que bien pudieron ser dos. Con el sexto nuevamente en torero y convenciendo total y plenamente al público. Mató de pinchazo y estocada, leve petición de oreja y saludos desde el tercio. En el octavo instrumentó una faena interesante por su estructuración y talento, no entendida del todo, falló con el acero y escuchó una ovación final de reconocimiento.

Después del paseíllo se hizo un sincero homenaje al admirado diestro sevillano Paco Camino, ídolo en México, quien se llevó un susto cuando le brindó la muerte del cuarto José Mauricio. No pasó a mayores.

El subalterno Juan José Trujillo resultó herido al banderillear al quinto, que lo alcanzó y en el suelo le infirió una cornada que atravesó el muslo derecho sin lesionar el plano muscular de la región. Fue estabilizado y operado en el hospital Mocel.