"Áttila", bajo la dirección de Ruggero Raimondi, abre la temporada de Bilbao

  • Una espectacular "Áttila" de Verdi, bajo la dirección escénica de una de las leyendas vivas de la lírica mundial, Ruggero Raimondi, abre el próximo sábado, 22 de noviembre, la 63 temporada de ópera de la ABAO.

Bilbao, 17 nov.- Una espectacular "Áttila" de Verdi, bajo la dirección escénica de una de las leyendas vivas de la lírica mundial, Ruggero Raimondi, abre el próximo sábado, 22 de noviembre, la 63 temporada de ópera de la ABAO.

La obra, segunda de las que escribió en su etapa de juventud el genial compositor de Busseto, aunque escasamente representada en los principales escenarios del mundo, regresa a Bilbao, 37 años después de que se estrenase, en 1967, en la entonces sede estable de las temporadas de la ABAO, el teatro Coliseo Albia.

El hoy responsable de la dirección escénica de la producción que se podrá ver el 22 de noviembre, Ruggero Raimondi, protagonizó, como cantante, la obra en aquella ocasión, ha recordado el presidente de la asociación bilbaína, Juan Carlos Matellanes, en la presentación a los medios del título.

Con una producción de factura clásica pero grandiosa y monumental, una escenografía impactante, responsabilidad del español Daniel Bianco; un vestuario de artesanía, a cargo de Laura Lourdo, y una cuidada iluminación, obra de Albert Faura, ambos del equipo creativo de Raimondi, la obra promete un "magnífico" inicio de temporada, a juicio del director artístico de ABAO, Cesidio Niño.

La dirección musical correrá a cargo del joven director italiano Francesco Iván Ciampa, quien debuta en Bilbao al frente de la Orquesta Sinfónica de Euskadi.

La obra, de gran exigencia vocal para sus interpretes, está protagonizada en sus principales papeles por el bajo Ildebrando D'Arcangelo, en el papel de Áttila.

Esto supone su retorno a Bilbao, donde cantó en 2001 y 2002; el tenor italiano Roberto Aronica, quien ha participado en las temporadas 98, 2000, 2010 y 2013; y la mezzosoprano rusa de voz no menos poderosa que sus compañeros masculinos, Ana Smirnova.

La obra, que está repleta de alusiones patrióticas propias de la etapa de intensa agitación política que se vivía en la Italia del Risorgimento o unificación del país, narra la historia de Atila, el rey de los hunos y su invasión del Imperio Romano a mediados del siglo V después de Cristo.

Verdi, en su versión de este personaje histórico, presenta al autor de la caída del imperio romano como un ser ambiguo y atormentado por las dudas, en vez del sanguinario y despiadado líder de las tribus salvajes del este de Europa que presentan los libros de historia.

El director de escena de la producción, el italo-monagesco Ruggero Raimondi, uno de los más grandes bajos de las últimas décadas reconvertido en responsable escénico en los años 90, ha destacado la dificultad de esta obra "por el continuo cambio de situaciones".

Raimondi, quien ha lamentado que ABAO no tenga un teatro propio donde poder llevar a cabo los ensayos de una forma "más práctica y solvente", ha apuntado que en "Attila", ya se pueden ver esbozos de lo que luego serán grandes títulos de Verdi como "Macbeth", "Simon Boccanegra" y "Don Carlo".

Preguntado sobre los cambios que aprecia en la ópera desde que él cantaba a la actualidad, Raimondi ha recordado que, cuando él interpretaba "Áttila", la puesta en escena consistía en unos simples telones de fondo, con lo que "los cantantes poca teatralización podían hacer". "Salían a escena, cantaban y volvían a salir", ha precisado.

Todo esto empieza a cambiar con la irrupción de la gran soprano griega María Callas, que es la que, en su opinión, enseñó a todo el mundo "el sentido escénico" en la interpretación de una ópera.

"Ahora -ha concluido el reputado regidor-, los directores de escena intentamos hacer comprender a los cantantes que la palabra es tan importante como el canto para expresar lo que dice la partitura".

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