Segovia, 30 ago.- El primero de los encierros de Cuéllar, considerados como los más antiguos de España, ha transcurrido hoy sin incidentes, salvo que solo han entrado en la plaza cinco de los seis novillos de la ganadería de Adelaida Rodríguez, de El Cabaco (Salamanca).
La buena temperatura y la singularidad del festejo, de cuyos orígenes se tienen noticias desde 1215, aunque fue en 1499, cuando el segundo Duque de Alburquerque otorga al Concejo unas ordenanzas municipales sobre este festejo, han atraído hoy a unas 50.000 personas, según ha confirmado a Efe el alcalde, Jesús García.
García ha señalado que sólo ha habido que registrar un herido leve, un hombre que ha sido derrotado por la res en el Paseo de San Francisco y ha caído al suelo, teniendo que ser atendido en la enfermería de algunas rozaduras, pero no por asta de toro.
Unos 450 caballistas inscritos han participado en el recorrido por el campo, aunque la manada es conducida por un núcleo de unos cuarenta, mientras que las calles estaban abarrotadas de público, así como la plaza de toros, donde se ha celebrado la probadilla, que ha cubierto con creces su capacidad de 6.000 personas.
El encierro ha entrado por la zona del embudo, el tránsito entre el campo y las calles, a las 9.25 horas, con cinco minutos de antelación sobre lo previsto, discurriendo casi en hilera por las calles lo que ha permitido a los corredores hacerse hueco y dar atractivo a la carrera.
Uno de los novillos, que en septiembre alcanzarían la edad de cuatro años, se ha separado de la manada, siendo localizado cerca de un arroyo, vigilado por dos grupos de personas, armados con rifles, para sedarlo y trasladarlo a los corrales.
El ayuntamiento, que gestiona los festejos directamente, ha explicado que, teniendo en cuenta que los toros que se corren son los mismos que se lidian por la tarde, al celebrarse hoy un concurso de cortes, obliga a contratar una novillada.
Los aficionados sostienen que en Cuéllar se celebran tres encierros en uno, el recorrido por el pinar y el campo, unos cinco kilómetros, la bajada por el embudo, de unos 400 metros, y la parte urbana, en torno a un kilómetro, que también convoca a cientos de vecinos en los balcones de sus casas.
La salida de los corrales del Cega ha sido vistosa, concentrando también a numeroso público, aunque ha sido en el campo cuando se ha disgregado la manada.
Mañana, lunes, correrán el encierro, toros de la Ganadería El Canario, de Fuenteguinaldo (Salamanca), que serán lidiadas en la corrida de rejones por Pablo Hermoso de Mendoza, Fermín Bohórquez y Paulo Jorge Santos.
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