Madrid, 4 sep.- Avanzar, abrir fronteras geográficas y repertorio son las intenciones de Pablo Heras-Casado, una de las batutas españolas más internacionales, designado como principal director invitado del Teatro Real, labor en la que espera "poder aportar mucho".
Gregorio Marañon, presidente del Real; Joan Matabosch, director artístico; Ivor Bolton, director musical, e Ignacio García-Belenguer, director general, acompañaron a Heras-Casado durante su presentación a la prensa en un día que calificó de "emocionante".
El director invitado recordó que el proceso para llegar al momento presente "ha sido largo, muy bonito y de mucho conocimiento", a lo largo de unos años en los que ha pasado por el Real en diferentes ocasiones, como cuando dirigió "El pequeño deshollinador" o "Ascenso y caída de la ciudad de Mahagonny" de Kurt Weill.
"Entrar en esta casa y encontrar amigos es emocionante, pero también saber que hay un reto por delante. El Teatro Real es un referente internacional pero también un proyecto de futuro. Para mí es un honor y un desafío estar en la insignia cultural más importante del país", declaró.
Los proyectos que asume a lo largo de su carrera deben constituir un reto. "Pero no solo para mí, sino también para mis compañeros de viaje", afirmó Heras-Casado, quien el próximo miércoles iniciará los ensayos de "Carmen" en el Metropolitan de Nueva York, y a partir de diciembre estará "una larga temporada aquí".
Su nombramiento significa también "poder tener una relación más regular con Madrid y con España" señaló y reconoció que siempre le ha preocupado como se hacen las cosas en nuestro país, "como ciudadano y como artista".
"He sido crítico y lo seguiré siendo. Estando aquí podré hacer las cosas como creo han de ser hechas", asegura.
Para ello contará con un periodo de cuatro años que comenzarán esta temporada con el estreno absoluto de "El Público", de Mauricio Sotelo.
"Me gusta que esta obra sea el comienzo de una época porque es significativo abrirla con una creación de un poeta universal como es García Lorca. Vamos a hacer cultura española, pero de la manera más abierta e internacional posible", comentó el director quien combinará "El Público" con "Requiem de Guerra" de Benjamín Britten.
Durante la segunda temporada, y por cuestiones de calendario, no podrá desarrollar una obra pero acudirá a dirigir conciertos con la sinfónica, mientras que el siguiente año estrenará "El holandés errante".
En la cuarta temporada asumirá "uno de los proyectos operísticos más desafiantes y difíciles pero muy importante" como es "Die Soldaten" de Zimmermann, obra "capital" del siglo XX que supone "un reto a todos los niveles ya que nunca se ha representado en España. Creo que es el momento de hacerlo".
Pablo Heras-Casado reconoció que es muy importante para él asumir el desafío que supone la obra de Zimmermann, en cuya puesta en escena participará una orquesta con más de cien músicos, diez artistas y quince solistas.
Los casi veinte años que lleva dirigiendo le proporcionan una madurez que le permite asumir su designación como director invitado, "pero también es importante que tengo muchas energías y mucho que hacer. Ser embajador del Teatro Real es ser embajador de un proyecto que llevará a esta institución donde debe estar".
Para Gregorio Marañon poder empezar la temporada anunciado la contratación de Heras-Casado "es una excelente noticia. Con su edad, ha alcanzado ya la situación de los primeros" y el Real se enorgullece de poder contar con él".
En términos similares se expresó Ivor Bolton para quien Heras-Casado es "un director con un talento excepcional, lo más de su generación", con el que ha compartido el interés por la recuperación historicista.
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